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Dulce tradición 84 recetas sin caducidad

Yolanda y Angelines siguen con la confitería Garrarte, que inició en 1880 su bisabuelo

Dulce tradición 84 recetas sin caducidad

pamplona - Las 84 recetas de caramelo de la abuela Cirila Escudero continúan teniendo éxito en manos de sus nietas, Yolanda López Roncal y Angelines Catalá López, la cuarta generación de la familia que se dedica a la confitería. Son primas, socias y garantes de una tradición que inició su bisabuelo Pablo López en 1880 y consagró su abuela. "Nuestra tía Pilar dice que nuestro bisabuelo Pablo tuvo 23 hijos de dos mujeres, y de ellos solo dos siguieron con la confitería, uno en Tolosa y nuestro abuelo Santiago en Tafalla", relatan. Su abuelo fue asesinado en 1936 durante la guerra, y su abuela se convirtió en el referente familiar: "Sacó adelante a nueve hijos y el negocio. Siempre ha sido nuestra referencia". Ahora, después de una vida dedicada a la venta ambulante de dulces en ferias, mercados y romerías, la familia tafallesa propietaria de Garrarte ha asentado su negocio en el corazón de Pamplona.

Desde finales de noviembre, Yolanda y Angelines regentan un establecimiento de la calle Estafeta, en el que tienen cabida cientos de kilos de caramelos, garrapiñadas, chocolates o turrones. "Queríamos que fuese en una calle céntrica para que pasase también el turismo", exponen. Durante más de un año, en busca de la localización perfecta, vinieron semanalmente a la capital navarra desde San Adrián y Tafalla respectivamente. "Un lunes subimos y aquí estaba esperándonos. Era el local ideal", señalan. A la hora de emprender, han contado con la ayuda y el asesoramiento gratuito del CEIN y del Servicio de Promoción Empresarial del Ayuntamiento de Pamplona. "Nos han facilitado mucho el camino. Hemos dado varios cursos de asesoramiento, de estudio de ventas, de cómo gestionar empresas... Aún seguimos formándonos", afirman.

Acostumbradas a desplazarse con sus productos por las ferias, han notado un cambio positivo en el modo de venta desde un punto fijo. "Llevamos toda la vida trabajando en la calle, y aunque la venta es distinta, la gente aquí te empieza a conocer o te entra a saludar", comentan. Para elaborar sus dulces, cuentan con dos obradores, y en ellos trabajan con sus maridos y algunos de sus hijos. "El primero lo montamos en San Adrián hace 14 años, y el segundo en Tafalla hace 10. Nuestros padres antes trabajaban en bajeras porque no se exigía ningún registro ni nada", explican. Lo que no ha cambiado es la forma de trabajar: ellas continúan produciendo el caramelo en peroles de cobre, al más puro estilo tradicional.

el futuro Yolanda y Angelines miran al pasado como forma de inspiración, pero también al futuro en busca de ideas y nuevos proyectos. Entre ellos, crear la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona en caramelo, e impartir talleres y demostraciones de producción de dulces a los colegios o clubes de jubilados: "Vamos a intentar hacer la Comparsa, pero creemos que es muy complicado, y nos gustaría organizar talleres de repostería a petición de quien quisiera". Entre tanto, continuarán en su pequeño rincón de ensueño para los más golosos.