Cuarenta años han pasado desde que los vecinos de Andosilla levantaran con sus propias manos la nueva ermita de Santa Cruz tras el incendio que destrozó el antiguo templo un año antes, en 1973, y del que sólo se salvó una talla de Cristo del siglo XVI.

Animados por el párroco Vicente Ilzarbe, los devotos del municipio ribero decidieron reconstruir este edificio que se encuentra a algo más de cinco kilómetros del casco urbano. "El que pudo vino a trabajar, otros dejaban materiales y el resto aportaba dinero. La ermita es del pueblo, los vecinos se encargaron de su construcción y por eso creo que es tan especial", aseguraba Cecilia Ortega, presidenta de la junta de Santa Cruz.

De hecho, hasta este paraje natural se desplazarán mañana cientos de vecinos de Andosilla en romería, la mayoría de ellos en remolques, coches y furgonetas. "Ahora muy poca gente viene andando, pero hace años veníamos todos a pie. De hecho, las mujeres estrenábamos vestidos y alpargatas, era un día de mucha fiesta", insistía Cecilia.

Además del edificio religioso, este lugar cuenta con una gran cruz de diez metros de altura que se colocó en el punto exacto en el que estuvo situado el templo que fue devorado por las llamas. Este símbolo, que costó un millón de las antiguas pesetas en el año 1999, debido a su gran altura, se puede ver desde la lejanía.

Para que este lugar luzca como lo hace, la junta de Santa Cruz se encarga del mantenimiento y cuidado del entorno y en esta ocasión, aseguraban ayer, han pintado el templo por completo. Estas personas, que de forma altruista conservan la ermita, son Zenón Ordóñez, Julián Solano, Juan Manuel Escaray, Rubén Lumbreras, Javier Gurpegui, José María Irigoyen y Cecilia Ortega.

Por su parte, el Ayuntamiento habilitó el año pasado dos baños y unas rampas de acceso para personas con movilidad reducida.

celebración La romería de mañana reunirá a cientos de andolenses. La fiesta y la fe irán de la mano en esta celebración en la que habrá una serie de novedades.

La junta de Santa Cruz ha decidido festejar este aniversario por todo lo alto y ha recopilado cientos de fotografías antiguas que se proyectarán mañana por la tarde en la ermita. Los gaiteros deleitarán a los asistentes y habrá un concurso de calderetes en el que los interesados deberán apuntarse antes de las 13.30 horas. Por último, y tal y como marca la tradición, una vez que finalice la eucaristía, que tendrá lugar a las 13.30 horas, los miembros de la junta repartirán tostones entre los que pasen a besar al santo.

Este año, además, los puestos se colocarán en un espacio fuera de la explanada principal ya que, debido a la masificación del evento, el acceso al templo resultaba complicado.

Y por último, el próximo sábado, los miembros de la junta, acompañados por representantes de las asociaciones del municipio, volverán hasta este paraje para realizar una plantación de árboles.