tudela - Un ángel (Mateo), un león (Marcos), un buey (Lucas) y un águila (Juan), que simbolizan a los cuatro evangelistas, son las cuatro figuras que presentó ayer la Asociación Centro Cultural Miguel Sánchez Montes para celebrar el próximo domingo 1 de junio el cuarto centenario del inicio de la tradición de los gigantes en Tudela. Realizadas en cartón piedra por el joven artista pamplonés Aitor Calleja Unzu, que también se encargó en su día de la creación del resto de los gigantes de la comparsa Perrinche, estas cuatro figuras completan los personajes que participaban antiguamente en el desfile del Corpus de la capital ribera.
Los tamaños y proporciones de estos cuatro gigantes, según explicó Pedro Miguel Sánchez Eguialde, director del centro cultural, "son los adecuados para que las figuras puedan ser bailadas por niños de 10 a 12 años de la comparsa Perrinche". En concreto las figuras verticales (águila y ángel) pesan 20 kilos y miden entre 2,40 y 2,50 metros, mientras que las horizontales (león y buey) pesan 18 kilos y tienen unas dimensiones de 1,65 y 1,78 metros de alto por 1,50 de largo. La principal característica de estas figuras es que todas llevan una colgadura en la parte frontal con el escudo antiguo e histórico de Tudela, pintado al óleo. Asimismo, llevan también dos colgaduras con la representación humana del evangelista correspondiente, a excepción del ángel que muestra una única imagen del evangelista en una de las páginas del libro que porta en las manos, mientras que en la otra aparece escrita una dedicatoria alusiva a los 400 años de los gigantes y la Tarasca (dragón que sale en la procesión del Corpus). Los cuatro gigantes llevan además escrito el nombre del evangelista al que representan sobre las aureolas que les rodean las cabezas y que están dorados al agua.
CELEBRACIÓN Para celebrar los 400 años de gigantes en la capital ribera, el centro cultural Miguel Sánchez Montes ha organizado una fiesta que tendrá lugar el 1 de junio a las 12.30 horas en el barrio de Lourdes (calles Alcait y Basaón y parque Perrinche). Ese día, además de presentar en público a las cuatro nuevas figuras, que lucirán trajes realizados por Carmen Izco Aldaba, se descubrirá una placa conmemorativa en recuerdo de Felipe Terrén, pionero de la tradición de los gigantes y Tarasca en Tudela. La placa se colocará en la fachada del centro cultural, junto a la puerta de la sala Ignacio Navarro Cueva. La fiesta concluirá con el desfile y baile de la comparsa Perrinche. Además de este acto, el cuarto centenario de los gigantes en Tudela también se recordará el 14 de junio (19.00 horas) en el desfile barroco del Corpus en el que participarán más de 200 personas y el 21 de septiembre (11.45 horas) en el desfile cívico de San Miguel.
en homenaje a felipe terrén
Recuerdo. La Asociación Miguel Sánchez Montes homenajeará el 1 de junio a Felipe Terrén, platero de profesión, que es, a tenor de los documentos escritos que se conservan en Tudela, el pionero de la tradición de los gigantes y la Tarasca en la capital ribera. Según se recoge en un asiento del libro de cuentas del Ayuntamiento, con fecha del 30 de julio de 1614, esta persona construyó las primeras figuras. "Creemos que las hizo porque quiso divertir al pueblo de forma altruista y gustaron tanto que el Ayuntamiento se las pagó sin haberle hecho el encargo", explicó Pedro Miguel Sánchez Eguialde que añadió que Terrén realizó numerosos trabajos de orfebrería en Tudela y la Ribera. Se conoce que fue enterrado en el trascoro de la catedral, tras la Puerta del Juicio.
Corpus. El 14 de junio se realizará un recorrido por el casco histórico y centro urbano de Tudela. Están previstas seis paradas para realizar diferentes bailes. Al llegar a la plaza Vieja, los gigantes bailarán frente a la Puerta del Juicio de la catedral en homenaje a Felipe Terrén, que fue enterrado en el trascoro del templo. El desfile acabará en la plaza de la Constitución, donde tendrá lugar una fiesta barroca.
San Miguel. Tendrá lugar el 21 de septiembre y discurrirá por las calles del barrio de Lourdes. Se incorpora el personaje de San Miguel Viviente, que será encarnado por un miembro de la Guardia de Alabarderos.