Una gran parte han quedado en papel mojado; en una firma que no ha cumplido su compromiso inicial: actuar como punto de encuentro entre vecinos de distintas localidades del globo, o crear una red de colaboración hacia los países más desfavorecidos. Pero lo cierto es que 50 municipios navarros están hermanados con 71 localidades de todo el mundo, según los últimos datos de los que dispone la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC).

De ellas, 39 se encuentran en territorio francés y, concretamente, 32 están ubicadas en la región de Aquitania. El segundo mayor número de hermanamientos, 13, es con otras localidades del Estado. Le sigue América Latina con 9, otros lugares de Europa con 5 y Estados Unidos con 2. También existen hermanamientos con municipios del Sáhara (Burlada), Japón (Pamplona) y Palestina (Arbizu).

La mayoría de estos hermanamientos se formalizaron en los años 80 y 90, aunque hay algunos que datan de los 60, como el que mantienen Pamplona y Baiona (1960) o Estella y Saint Jean Pied de Port (1964), que precisamente celebran su 50º aniversario. Tal y como explica Juan Jesús Echaide, de la FNMC, los hermanamientos surgen con la Unión Europea “como una iniciativa que promueve herramientas de colaboración entre municipios o entidades locales”. “La Unión Europea surge con los estados e instituciones estatales pero, si estos querían aspirar a una auténtica unión, los ciudadanos tenían que ser conscientes de que formaban parte de una misma entidad, y los hermanamientos son una manera de dotarla de alma”, añade.

El objetivo inicial de los hermanamientos, en el contexto posterior a la II Guerra Mundial, era evitar una nueva. Así, 50 alcaldes crearon en 1951 el Consejo de Municipios de Europa. Cuando en 1963 Francia y Alemania firmaron un Tratado de Amistad, se contabilizaban ya 120 hermanamientos francoalemanes. En cuanto al resto de regiones, la cifra creció hasta los 10.000 municipios hermanados en 1999 (más de la mitad entre localidades francesas y alemanas) y continuó en auge hasta 2006, con más de 17.000, según los datos del Consejo de Municipios y Regiones de Europa. Ahora, en opinión de Echaide, los hermanamientos “no están en sus momentos más brillantes”. “Es difícil mantener los encuentros, ya que dependen de las subvenciones o de contar con recursos para programar actos u organizar desplazamientos”, indica.

En este sentido, Echaide insiste en que el espíritu de los hermanamientos reside en el compromiso de los vecinos, en que ellos también se involucren y las actuaciones que se lleven a cabo no se queden solo en el plano institucional, como ocurre en una gran parte. “La idea no es que el alcalde de un municipio se hermane con el de otro, sino movilizar a grandes grupos y que se produzcan intercambios tanto de vecinos como culturales”, expone.

comités o asociaciones Los hermanamientos más habituales son con Francia (y en concreto con Aquitania) precisamente porque en este afán de desplazar y ser punto de encuentro de grandes grupos o colectivos, un factor importante es la cercanía entre los municipios. En opinión de Echaide, es importante “que exista un comité de hermanamiento formado por vecinos” para evitar que el peso del compromiso recaiga solo sobre el Ayuntamiento y se quede en el plano institucional. Ambas circunstancias las reúnen Cintruénigo y Mugrón, que llevan 20 años hermanados y, desde hace dos, en el municipio cirbonero las actividades de encuentro las organiza la Asociación Hermanamiento Cintruénigo-Mugrón.

En lo referente a los hermanamientos motivados por un espíritu de cooperación, uno de los más recientes es el acuerdo entre Arbizu y Marda, en Palestina, que se firmó en 2005 por iniciativa del colectivo Askapena y que se mantiene activo, sobre todo en el último mes, a raíz de la invasión de Gaza por parte de Israel. Este hermanamiento nació con el objetivo de no quedarse “en mero protocolo o propaganda”, sino que buscaba levantar puentes de comunicación y buscar el trabajo en común desde la perspectiva de la solidaridad, según explicó en su momento el entonces alcalde de Arbizu, Jesús Mari Mendinueta. Desde el Ayuntamiento, explicaron esta semana que, tras la invasión de Gaza, hace unos días se realizó un acto junto a un palestino en la ermita de San Juan, donde hay plantado un árbol que simboliza el de Gernika.

los curiosos “Se procura encontrar un homólogo hermano con características parecidas en cuanto a población o que comparta algo, como el nombre”, comenta Echaide. Por eso, hay algunos hermanamientos que se podrían denominar curiosos, en los que el nombre del lugar actúa como elemento para que los vecinos de ambas localidades se identifiquen. En esta lista, se encuentran Javier y San Javier (Murcia), Baztan y Nuevo Baztan (Madrid), Huarte y Uharte Arakil entre ellos y con Uhart Cize y Uhart Mixe (Aquitania, Francia), Pamplona y Pamplona (Colombia), San Adrián y Sant Adriá de Besós (Barcelona), San Martín de Unx y Saint Martin de Hinx (Aquitania, Francia) y Viana y Viana de Cega (Valladolid).

De ellos, es destacable el origen del hermanamiento entre Baztan y Nuevo Baztan, ya que Juan de Goyeneche (nacido en Arizcun) fue el fundador del municipio madrileño. Goyeneche contaba en Olmeda de las Fuentes con una fábrica con 32 telares, que empleaba a 800 personas, y con la intención de ampliar su industria compró el Bosque de Acevedo y fundó Nuevo Baztan en recuerdo a su valle. Como curiosidad, en la ermita de este municipio madrileño se celebran una vez al año las Javieradas, pero apenas existen entre ambas actividades de hermanamiento.

Como ejemplo de hermanamiento activo, y de unión producida gracias a una figura, destaca el de Javier y San Javier (Murcia). Fue hace casi 30 años (1985) cuando ambos Ayuntamientos firmaron su compromiso, y hoy todavía siguen produciéndose intercambios escolares, campamentos o campos de trabajo juveniles, que ya han tenido lugar en cinco ocasiones. La última vez, este mismo verano, cuando 13 jóvenes murcianos acudieron a restaurar la ermita de Nuestra Señora del Socorro, de Sangüesa.

de hermanos a socios De todos los hermanamientos, si hay uno que ha superado lo que este compromiso supone es el que mantienen Pamplona y Baiona, que en 2012 se convirtieron en socios a través del proyecto FORTIUS, un programa de colaboración que surgió a raíz de la amistad que habían forjado a lo largo de tantos años y debido a las características que ambas ciudades comparten, y que giran en torno al patrimonio fortificado. Subvencionado por fondos FEDER, plantea una inversión de 3,9 millones de euros hasta diciembre de 2014 (en 2013 se habían ejecutado ya 2,4 millones por lo que quedaba pendiente el 38%). Dentro de este programa, además de las actividades más conocidas como ciclos de conferencias, publicaciones o visitas guiadas, también se han producido intercambios escolares. Así, este último año, más de 180 escolares de ambas ciudades han visitado la localidad hermana.

Pamplona también firmó un compromiso de hermandad con Yamaguchi en 1980 (debido a la huella de San Francisco Javier), Paderborn en 1992 (para impulsar el Camino de Santiago) y la colombiana Pamplona en 2001 (fundada por el baztanés Pedro de Ursúa), pero apenas lleva a cabo actividades con ellas, más allá que recepciones oficiales, a la que, por poner un ejemplo, en los últimos Sanfermines sólo acudieron representantes de Baiona y Paderborn.

Los hermanamientos entre municipios de la Unión Europea están financiados a través del programa Europa con los ciudadanos y mediante una convocatoria plurianual. El programa para los años 2014-2020 cuenta con un presupuesto multianual de 185,46 millones de euros y en él pueden participar 28 estados miembros mediante la presentación de distintos proyectos. Como ejemplo, en el caso de un encuentro entre vecinos de localidades hermanadas, este debe movilizar a más de 25 personas y la subvención máxima es de 25.000 euros (sin prefinanciación).

Ablitas-Geaune

Allo-Larriviere

Alsasua-Saint Pee sur Nivelle y Piedras Albas

Andosilla-Arnedo

Añorbe-Boeil-Bezing

Arbizu-Marda

Los Arcos-Maurs la Jolie

Azagra-Albarracin, Audenge y Bedmar

Barañáin-Caimito de Guayabal y Mlawa

Baztan-Nuevo Baztan, Lagos de Moreno y Brea

Berriozar-Madruga y Chemille

Burlada-Floirac y Eydeiria

Cabanillas-Saint Victurnien

Caparroso-Cuernavaca

Carcastillo-Aldudes y Urepel

Cascante-Castillon la Bataille

Castejón-Chateauneuf sur Sarthe

Cintruénigo-Mugrón y Gavá

Dicastillo-Portel

Estella-Saint Jean Pied de Port

Fitero-Puebla

Funes-Barbera de Vallés

Huarte-Uharte Arakil, Uhart Cize y Uhart Mixe

Isaba-Arette y Nuevo Mexico

Javier-San Javier

Larraga-Peyrilhac

Lerín-Pompignac

Lesaka-Ascain

Lodosa-Lanton

Lumbier-Laroin

Marcilla-Aurence et Glane Developpement

Mendavia-Saint Yzan de Soudiac

Milagro-Soná

Monteagudo-Haut Mauco

Murchante-Riscle

Obanos-Braud et Saint Louis

Murillo el Fruto-Fuendejalón

Olite-Sauveterre de Guyenne y Arthez de Bearn

Pamplona-Bayonne, Paderborn, Yamaguchi y Pamplona

Peralta-Leognan

Puente la Reina-Saint Sever, Santa Sofía y Birgu

San Adrián-Callosa de Segura y Sant Adriá de Besós

Sangüesa-Saint Palais

San Martín de Unx-Saint Martin de Hinx

Tafalla-Mostar Sur

Tudela-Mont de Marsan y Mauleon Licharre

Uharte Arakil-Huarte, Uhart Cize y Uhart Mixe

Vera de Bidasoa-Ocotal

Viana-Peñafiel, Viana de Cega y La Brede

Villatuerta-La Bastide Clairence