tudela - La empresa navarra Maldadia S.L. será la que lleve a cabo los trabajos de consolidación parcial y cubiertas de la iglesia de San Nicolás de Tudela, que tienen como objetivo rehabilitar y mantener en pie el antiguo templo ante el grave estado en que se encuentra y su deterioro progresivo, tal y como se señaló en un informe de la firma madrileña BAB Arquitectos que llegó a hablar de “colapso en breve” si no se tomaban medidas.
Esta adjudicación, todavía provisional hasta que no la apruebe el pleno y transcurran los 10 días hábiles para presentar alegaciones, se ha realizado en 380.789 euros, con una baja muy cercana al 30% que marca la ley como temeraria (29,9%) con respecto al presupuesto inicial que era de casi 541.000 euros. De hecho, en el pliego se señala explícitamente que “en el presente contrato se presumirá que una oferta es anormalmente baja cuando sea inferior en 30 puntos porcentuales al importe estimado del contrato”, una cantidad que ha rozado pero no alcanzado.
Los trabajos deberían comenzar antes de que termine el mes de septiembre (o a primeros de octubre) para cumplir con los plazos que se marcaba en el pliego que fijaban el final de las obras en el 31 de mayo de 2015.
En este sentido se señala que las obras que se lleven a cabo se centrarán en el “recalce de cimentación de los pies de la iglesia, ligada al abovedamiento del río, con micropilotaje, vigas de encepado y losas”, al tiempo que tratarán también de consolidar las bóvedas de las capillas y del ábside antes de acometer sus cubiertas. Por otra parte, se intervendrá en la cubierta principal y en la torre “rehaciendo el resto de estructuras de cubiertas, intervención parcial en fachadas e intervención arqueológica en áreas de actuación”.
Esta actuación es sólo una primera fase a la que, en 2015, deberá seguir otra para completar el proyecto de BAB Arquitectos, a no ser que el nuevo Ayuntamiento no lo estime conveniente. De hacerlo, el coste global del proyecto de rehabilitación ascenderá a más de 1,6 millones de euros, a lo que habría que añadirle el IVA y casi 44.500 euros (más IVA) de dirección de obra.
“actuación urgente” A la licitación de estas obras se presentaron seis empresas y finalmente se adjudicó a Maldadia, que es la que presentó un presupuesto mucho más bajo que las otras. De hecho, según los aspectos que debía tener en cuenta la mesa de contratación, eran mucho más importantes los aspectos económicos (el 80% de la puntuación) que los técnicos. Una de las primeras labores que se deberán realizar será la de apuntalar el templo, visto el diagnóstico que realizó BAB Arquitectos.
Según ese documento, que tardó en hacerse público para no sembrar alarma, la evolución del deterioro de la iglesia de San Nicolás de Bari desde 2008 ha sido “rápida y muy perjudicial” y, a día de hoy el estado exterior y estructural del inmueble constata que “existe un riesgo evidente de que se produzcan daños a la vía pública y a terrenos y propiedades colindantes”, y no se descartaban riesgos para los viandantes.
El informe que se elaboró a contrarreloj ante los desprendimientos de parte de la cubierta y las alertas lanzadas por la Asociación de Vecinos del Casco Viejo, añadía que la “rapidez del proceso de ruina” que padece la iglesia hacía que no se pudiera descartar que “en breve tiempo se produzca el colapso total de la cubierta de la capilla de San Marcos” situada junto a la torre (con el consiguiente daño de la bóveda y desprendimientos hacia la calle), y lo que es quizás más grave, que ceda la bóveda del río Mediavilla sobre la que se asienta el edificio.
A este respecto añadía que “las consecuencias del colapso de arcos y bóvedas que encauzan el río podrían repetirse teniendo en su caso gravísimas consecuencias tanto para el edificio de la iglesia como para el colindante de la calle San Nicolás y afectaría también al espacio público”. En el mismo informe sus autores, que elaboraron el proyecto ganador para su rehabilitación y conversión en centro cívico, lamentaron que las obras de consolidación programadas en 2008 por el Ayuntamiento que hubieran resuelto este problema “no se hayan realizado por falta de medios”.
Por este motivo, la conclusión era que San Nicolás se encuentra sobre un frágil castillo de naipes que requiere “obras de consolidación o tomar medidas en los pies de la iglesia que eviten un colapso”, si bien añadían que desconocían “en qué momento podría producirse”, pero aconsejaba atajar con los medios necesarios “en el menor tiempo posible”.
Debate público. El pasado mes de marzo el debate sobre la conveniencia o no de mantener y rehabilitar la iglesia de San Nicolás llegó a la calle. La AAVV del Casco Antiguo organizó un acto en el que se enfrentaron las diversas posturas. Por un lado, se pensaba que los 2 millones de euros que cuesta su conversión en centro cívico podían ser mejor invertidos en la revitalización del casco histórico. Por otro, había quien defendía su valor en el entramado de las calles de la zona. Además se plasmaron diversas alternativas. UPN y PPN defendieron desde el principio su rehabilitación.
Derribo en 1729. Bajo el suelo de la iglesia de San Nicolás se encuentra el río Mediavilla. La humedad que provoca su curso ha sido la causa del deterioro, como lo fue de su derribo en el siglo XVIII (1729) dado su mal estado y su amenaza de ruina.
Compra. La iglesia costó al Ayuntamiento de Tudela 160.230 euros y fue adquirida en 2006 aunque no se cerró el acuerdo hasta 2007, ya que el arzobispado quería limitar el uso y que nunca se hicieran actos “contra las creencias, las costumbres y la moral cristiana”, a lo que se negó el alcalde, Luis Casado.