sarriguren - Laura López y Beatriz Alzueta están convencidas de que las matemáticas pueden ser divertidas y están decididas a enseñárselo al mundo. A través del método Singapur, que consiste en la enseñanza de estrategias para la resolución de problemas con juegos aplicados a la vida real, están implantando este nuevo sistema de aprendizaje en Pamplona y la Comarca, ofertándolo como una actividad extraescolar. Ingenieras con máster en profesorado de Secundaria (especialidad en matemáticas), López cogió en marzo la franquicia de este sistema, de la empresa Ticen pedagógica, y Alzueta, que regenta la academia Hypatia, asoció este centro a este método matemático.
López y Alzueta se conocieron cursando el máster y después ambas tomaron caminos distintos: Alzueta montó la academia y López trabajó por cuenta ajena. Pero todo cambió a raíz del programa Egüés Emprende, un taller de emprendimiento que Laura realizó el año pasado. En marzo, apostó por coger esta franquicia de formación en matemáticas y se pusieron en contacto. “La puesta en marcha cuesta, como en cualquier negocio, pero además no contamos con ninguna referencia y estamos en un mercado saturado de ofertas extraescolares. Lo más difícil es hacer llegar a la gente que el producto es bueno, ya que el resultado no es inmediato, sino que requiere tiempo”, apunta López.
Como ejemplo, cita los resultados que este método ha conseguido en Singapur, donde forma parte del currículo oficial de las escuelas y sus alumnos encabezan la lista del informe PISA en resolución de problemas. Y es que, según destacan, “el problema de las matemáticas son los problemas”. “En mi caso, en la academia detecto que los chavales tienen estrategias para resolver problemas, pero conocen los elementos mecánicos y nada más. En general, el método de enseñanza actual no propicia que los alumnos tengan sus propias herramientas, sino que la teoría es muy mecánica”, señala Alzueta. “Los problemas, con este método, se plantean como desafíos o retos, para que se vea que las matemáticas pueden ser divertidas”, añade.
En los últimos años, según explican, está habiendo cambios en la educación “y muchos colegios están empezando a introducir el sistema de inteligencias múltiples, el aprendizaje por proyectos o métodos cooperativos que fomenten el trabajo en equipo”. Pero todavía falta mucho por hacer. “Para aprender hay que dedicarle horas, y para invertir horas los niños tienen que estar disfrutando”, afirma López. Así, dentro de los juegos que se plantean con este método, destaca una balanza que sólo se equilibra cuando los niños colocan el resultado correcto o los ositos de colores que sirven para crear series numéricas o calcular tamaños.
“En una actividad se les dice que construyan algo con volumen y que lo midan. Los ositos miden tres centímetros cada uno y se les dice, pero no se les da más pautas porque se trata de que ellos mismos, por grupos, vean cómo pueden solucionar esta cuestión y midan los ositos poniéndolos junto a lo que hayan construido”, expone López. Este ejemplo es una muestra de algunas de las habilidades que se intentan fomentar con el método Singapur: autonomía, sentido analítico, trabajo colaborativo y habilidades sociales. “Requiere mucha preparación previa, pero luego la labor principal del profesor es dinamizar a los niños, para que ellos busquen por sí mismos cómo hacer las cosas, se confundan y aprendan de sus errores, se corrijan entre ellos...”, indica López.
También es muestra de una de las bases de este sistema: las matemáticas se tocan: “De txikis se inician en las matemáticas manipulativas, en lo concreto, con cosas que se pueden tocar. Son matemáticas que no se explican a partir de un número sino que se relacionan con cosas que ellos mismos están tocando”.
Actualmente, cuatro personas están recibiendo la formación específica para trabajar con López, que será la coordinadora de estas actividades, dirigidas a niños de entre 2 y 11 años y que empezarán el 6 de octubre. Los centros asociados en los que se llevarán a cabo son Hypatia (Ansoáin), Escuela Infantil Pequeñines (La Rochapea), guardería Ciempiés (Sarriguren), guardería Mimos (Zizur Mayor) y en el club de campo de Zuasti, a un precio que oscila entre los 5 y los 8 euros la hora, aunque López se mantiene abierta a más academias, guarderías, apymas y colegios que quieran conocer de primera mano el sistema, a través de pamplona@ticen.es.