zugarramurdi - El grupo de teatro de Zugarramurdi interpretó el sábado en Logroño la obra El akelarre de Zugarramurdi, con ocasión de cumplirse el 404 aniversario del Auto de Fe que la Inquisición montó en la capital riojana en 1610 y culminó con la quema en la higuera de una docena de personas y la tortura y los malos tratos generalizados de otras varias acusadas de brujería. Los dos municipios y sus ayuntamientos respectivos mantienen una estrecha relación de amistad y colaboración desde que juntos conmemoraron en 2010 los cuatro siglos del terrible suceso promovido por el llamado Santo Oficio.
Con su grupo de teatro se desplazaron también varios vecinos zugarramurdiarras, que volvieron a recorrer las plazas del Mercado y de San Bartolomé, donde otra vez hubo inquisidores, acusadores, humillaciones, sentencias y fuego, pero esta vez, afortunadamente, nadie salió malparado. Todo fue una representación que, entre logroñeses y zugarramurdiarras, sirve para que las trágicas fechas del Auto de Fe no caigan en el olvido.
Los actos se desarrollaron el fin de semana, con el espectáculo El brujo de Bargota, que tuvo lugar en la plaza de San Bartolomé. Y el sábado y en el mismo lugar, el grupo de teatro navarro representó El akelarre de Zugarramurdi”. A primera hora de la tarde se representó El apresamiento de las brujas y al anochecer , en las plazas Once de junio y del Mercado, se escenificó la Quema de las Brujas, en todos los casos con muy numerosa audiencia y entusiasta acogida.
brujas y mercado “Fieles a nuestro compromiso y con la labor artesana, hemos reunido a un grupo de artistas jóvenes , dedicados todos a distintas disciplinas escénicas cuyo denominador común es la procedencia: todos y cada uno de nosotros se inscribe en alguna tradición artística, desde la acrobacia a la magia, pasando por la comedia, la danza o los malabares de la que se reconoce heredero”, explicaban los zugarramurdiarras y otros grupos artísticos que tomaron parte en el Mercado del Auto de Fe.
“Entendemos que , mediante la investigación y la práctica constante, mediante el acto de ahondar en las raíces de nuestras respectivas artes, es posible hacer evolucionar estas y extender sus ramas hacia el futuro”, señalaron. Las jornadas fueron organizadas por la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Logroño, el Ayuntamiento y numerosas entidades.