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El arte de enseñar kárate

Javier Azanza personifica la imagen de un deporte minoritario - Por sus clases en Estella-Lizarra han pasado en 30 años más de 400 alumnos que la semana pasada se reunieron para homenajearle

El arte de enseñar kárate

Estella-lizarra - El Gimnasio Kárate El Puy cumple 30 años en Estella-Lizarra de la mano de Javier Azanza Pinillos, profesor titulado por la Federación Española de Kárate, cuarto dan de Kárate y tercer dan de Defensa. Su dilatada trayectoria ha sido estos días objeto de un homenaje a cargo de muchos de los más de 400 alumnos y alumnas que se han formado en Estella-Lizarra a través de las enseñanzas de Azanza.

Un reconocimiento sorpresa para quien se ha dedicado a un deporte a través del que se trata de trasladar valores a la vida. Así, según Javier Azanza, esta disciplina te aporta “tranquilidad, serenidad, armonía contigo mismo, entre otras muchas cosas”.

Los primeros pasos de Azanza en el kárate se remontan a su adolescencia, cuando no era habitual la práctica de esta disciplina. “A mí no me ha gustado nunca el fútbol, buscábamos otras cosas, y de la mano de un amigo que iba al gimnasio Sotokan de Pamplona empecé a tomar contacto. Empecé con 15 años, por mi amigo y por la película Kung Fu”, bromea. Sus primeros profesores, José Saldaña primero y Javier Ulibarrena después. De los primeros pasos se fueron subiendo peldaños para obtener los cinturones hasta alcanzar el negro, previo paso por un tribunal. “El 10 de octubre de 1979, con 19 años, obtuve el cinturón negro ante un tribunal nacional”. De ahí, y a pesar del parón de la mili, llegó el título de monitor, la primera fase de profesor, que obtuvo en el curso 1981-82. Después llegarían el segundo dan, al tiempo el título de entrenador regional y luego el tercer dan. “Todo lo preparaba la Federación Española, tuve que ir a Ávila a sacar el título de maestro accional”, relata.

El gimnasio Después llegarían las clases en la Ciudad del Ega. Así, en este 2014 se cumplen 30 años desde que en octubre de 1984 echasen a andar las primeras clases de kárate en el gimnasio El Puy del colegio del mismo nombre en Estella-Lizarra, un centro al que Azanza muestra un enorme agradecimiento. “Empezamos pocos y a lo largo de estos años habrán pasado unas 400 personas. Tengo una caja con las fichas de todos y además guardo fotos, recortes de prensa, etc”.

Buena parte de ellos se reunieron el sábado día 8 de noviembre en un homenaje que Javier Azanza no esperaba y que agradeció profundamente. “No soy muy expresivo pero me llegó hondo que después de tantos años haya gente que se acuerde de ti y que tenga esa etapa como una de las más importantes de sus vidas. Que hayan pasado igual 20 años y todavía te aprecien, se acuerden de ti, para mí fue lo máximo. Fue un orgullo y una sensación indescriptible”, resume. Así, muchos de ellos le transmitieron su agradecimiento por sus enseñanzas, que en muchos casos han trascendido a la mera práctica deportiva.

Así, sobre este deporte, Javier Azanza relata que “te aporta tranquilidad, seguridad, armonía contigo mismo. Te convierte en una persona más tranquila. Es un deporte de contacto y tenemos golpes fuertes, pero las lesiones suelen ser menos que en otros deportes”.

Trayectoria En la actualidad, alrededor de 50 alumnos y alumnas de todas las edades, desde niños hasta mayores, asisten regularmente al gimnasio. “Los deportes minoritarios siempre tenemos enfrente a los grandes, como el fútbol, el baloncesto, el balonmamo o el bádminton, que en Estella tienen mucha fuerza. Además, la difusión no es la misma; por ejemplo, hace poco ha sido el Campeonato del Mundo en Alemania y solo se ha televisado en Canal Plus y únicamente las finales”. En la actualidad, Navarra cuenta con unos 1.700 practicantes de kárate federados, que en España pasan a ser unos 100.000.

Corrientes Este deporte japonés surgió como un arte marcial mediante el cual las clases más desfavorecidas se defendían de los poderosos “su único modo de defensa eran sus manos y las herramientas de trabajo y así nació el kárate hace cientos de años”, explica Javier Azanza, que matiza no obstante que “el karate moderno que conocemos ahora tendrá unos 150 ó200 años. El inventor de la escuela nuestra es Gishin Funakoshi. Dentro del kárate hay un montón de estilos, de corrientes. por ejemplo la nuestra es Shotokan”.

Las distintas posturas y posiciones diferencian a estas corrientes. “Por ejemplo, en la nuestra se trabaja mucho la potencia, el trabajo de cadera, el asentamiento y las posiciones, entonces estéticamente es muy fuerte nuestro kárate. Hay otros que son más tipo tai chi, otros demasiado contraídos. Este en cambio es activo, muy vistoso estéticamente. El nuestro y el sito riu son los estilos de kárate más practicados en el mundo”, resume Javier Azanza.

Respecto a su trayectoria, este maestro karateka asegura que todavía tiene “el gusanillo” y piensa seguir. Y añade: “Lo que me encanta es dar clase y que la gente esté a gusto, por eso siempre digo a la gente que esté el primer mes y pruebe a ver si le gusta”, indica Azanza.

En este sentido, recuerda que “todas las artes marciales son repetitivas, y hay que tener constancia, con esto sale todo, pero procuro que los que están conmigo, además de que aprendan, se sientan bien, que cuando salgan piensen lo a gusto que se han quedado. Que vayan poco a poco y les vaya gustando”.

En los mismos términos, Azanza recuerda que nunca ha obligado a nadie a ir a campeonatos. “Tiene que salir de ellos, si quieren ir, si así lo deciden, me entrego y los preparo a tope”, relata Javier Azanza.