E l veterano akordeolari de Arizkun Josetxo Azanza Legarra, “de 84 para 85 años”, el decano de los intérpretes del popularmente llamado fuelle del infierno, recibió el merecido homenaje de los alumnos y exalumnos de Miguel Iparragirre, akordeolari también él, profesor de la Escuela Municipal de Música de Baztan y director del grupo que suele alegrar las calles de los pueblos de Baztan en muchas ocasiones. Josetxo Azanza, que está retirado y jubilado (pero nunca del acordeón), acogió el reconocimiento con alegría y con la sencillez de la buena persona que ha sido siempre, y un fiel cumplidor de sus obligaciones allí donde contrataban sus servicios.

El homenaje y testimonio de agradecimiento por su dedicación durante décadas al acordeón, se ofreció a Azanza con ocasión de la anual fiesta de hermandad que celebran los muchachos y muchachas de Iparragirre, tanto los actuales como los de antes. El festejo se trasladó este año a Arizkun, donde vive Josetxo Azanza, en la casa Zaldizuria, con su esposa María Jesús Elizalde y su hijo Gorka, un excelente tamborilero, que sigue la tradición musical de su padre, de su tío Javier Larralde, decano también de los txistularis de Baztan, y de la famosa saga de los Elizalde, grandes y famosos txistularis muchos de ellos.

RECONOCIDO Y QUERIDO Los actos se iniciaron con la kalejira que interpretaron los y las akordeolaris del maestro Iparragirre, y luego la Herriko Plaza arizkundarra acogió el festejo, con la entrega a María Jesús Elizalde de un precioso ramo de flores y un cuadro con fotografías históricas de sus múltiples actuaciones a Josetxo Azanza, un poco cohibido al principio porque “nunca he sido ni soy amigo de protagonismos”, pero con su agradecimiento sincero y hasta una cierta añoranza: “Me daban ganas de coger el acordeón y recorrer las calles con todo el grupo”, explica también muy reconocido por el gesto que se le hacía.

La fiesta se completó con el Mutildantza que interpretaron los mozos de Arizkun y otros amigos adheridos, y como no puede ser por menos en Baztan, con un aperitivo popular y una comida en el Etxeberria, que es como la segunda casa de Azanza ya que la etxekoandre Ángeles es hermana de su esposa. Y en la sobremesa sonaron piezas con los instrumentos de los asistentes (“¡qué maravilla de acordeones tienen ahora!, comenta Josetxo Azanza”), animación y alegre hermandad hasta que, ciudadanía obliga, hubo que parar y cada uno desplazarse a ejercer su derecho de voto. Josetxo Azanza Legarra nació en 1930 y con siete años su familia vino a vivir a Arizkun. Fue alumno del recordado músico Feliciano Beobide, autor del Himno del Athletic, o sea que ¡alirón, Josetxo Azanza campeón!