Han pasado 47 años desde el asesinato a tiros de Germán Rodríguez en los Sanfermines de 1978. 47 años en los que el manto de impunidad ha estado presente sin tapujos: ningún gobierno español ha querido investigar, aclarar ni reconocer las víctimas de los trágicos sucesos. Durante estas más de cuatro décadas la familia de Germán Rodríguez se ha encontrado con un muro de silencio que ha imposibilitado conocer toda la verdad, tanto en la actuación judicial, administrativa e institucional.

Es por ello que cobra especial relevancia la Proposición no de Ley impulsada por EH Bildu y aprobada el pasado 26 de junio en el Congreso. Un paso importante, sino definitivo, para reconocer institucionalmente como víctima a Germán Rodríguez y poder avanzar en el esclarecimiento y la reparación de los graves sucesos producidos por la brutalidad policial en los Sanfermines del 78.

Entre otras medidas, hemos conseguido que por primera vez las fuerzas que conforman actualmente el Gobierno español se comprometan a realizar un reconocimiento institucional a Germán Rodríguez, se abran a facilitar los documentos e informaciones sobre lo ocurrido a las instituciones navarras e impulsen, junto a las asociaciones memorialistas, un acto oficial de recuerdo y reconocimiento a las víctimas de los Sanfermines del 78.

También hemos acordado que se muestren dispuestos a colaborar con la justicia en los procedimientos que se abran, impulsen la modificación de la Ley de Secretos Oficiales de 1968 que permita la desclasificación de documentos y posibiliten la participación de las asociaciones memorialistas en la comisión para el esclarecimiento de violaciones de derechos humanos, puesta en marcha a propuesta de EH Bildu en la Ley de Memoria.

Una iniciativa que no hubiera sido posible sin la lucha incesante e incansable llevada a cabo, sorteando todos los obstáculos, por las asociaciones memorialistas, entre ellas Sanfermines 78: Gogoan. El tesón mostrado por la certeza que da luchar contra una injusticia es lo que ha posibilitado un paso de este calado.

La Ley de Memoria Democrática aprobada en el 2022 aporta mecanismos para que el Gobierno los utilice para avanzar en la verdad, justicia y reparación de todas las víctimas de vulneraciones de derechos humanos en la Guerra Civil, el Franquismo, el Post Franquismo y la mal llamada Transición modélica. Entre ellas se encuentran Germán Rodríguez y el resto de víctimas de los Sanfermines del 78 y los obreros asesinados en la masacre del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, que llevan demasiado tiempo esperando a que se haga justicia.

Por eso urge avanzar en la derogación de la ley franquista de Secretos Oficiales, ley que ha garantizado el silencio encubridor de tantas vulneraciones de derechos humanos. Porque solo un marco jurídico basado en la trasparencia permitirá desclasificar documentación que nos lleve a la verdad y se empiece a hacer justicia.

Esperamos que, tras 47 años, esta iniciativa sirva para empezar a levantar el manto de impunidad, olvido y negación que ha imperado en torno a los Sanfermines del 78. Desde el convencimiento pleno de la necesidad de construir la convivencia desde el respeto mutuo y una memoria inclusiva, la aprobación de la iniciativa de EH Bildu pone un hito en el camino necesario de democratización profunda reclamada por una amplia mayoría de nuestra sociedad.

Es hora de romper con las ataduras del régimen del 78, de ser audaces y de implementar cuanto antes una agenda democratizadora profunda. Seremos exigentes y estaremos vigilantes, por tanto, para que así sea y sigamos dando pasos en esa dirección. Las víctimas no pueden esperar más.

La autora es diputada de EH Bildu por Nafarroa