tudela - A punto de cumplir 30 años de edad, los gigantes de Tudela han vuelto a cambiar su vestimenta por otra de más calidad y menos peso que se traduce en una reducción de 4 kilos (para pasar a pesar unos 55 kilos) con respecto al lastre que debían acarrear los hombros de los portadores. Desde que nació la comparsa en el año 1986, ésta es la tercera vez que Sancho, Catalina, Juan y Sancha han cambiado de indumentaria. Como recuerda el responsable, Íñigo Castellano, “La anterior fue en 2001, así que cada 13 ó 14 años tenemos que cambiarlos. Estaban bien las telas pero en una de las últimas concentraciones de gigantes de fiestas el que era concejal de Festejos se dio cuenta, comparándolas, que estaban muy descoloridas por la acción del sol y apostaron por renovarlas”. De esta forma, las pesadas telas de gran calidad se han sustituido por una seda especial lo que ha implicado esa pérdida de peso.
nuevas telas Las primeras en llegar fueron las dos figuras masculinas, que representan a los reyes Sancho el Fuerte y Juan de Labrit, que fueron regaladas a la Orden del Volatín por varias entidades culturales de Navarra. A su vez este colectivo las cedió al Ayuntamiento con el compromiso de que se encargara de incorporar sus correspondientes parejas femeninas; doña Sancha y Catalina de Foix. Estas figuras sustituyeron a las cuatro anteriores que representaban a los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, y Marco Antonio y Cleopatra.
Los gigantes pasaron así a depender del centro cultural Castel Ruiz y debutaron en las fiestas de Santa Ana de ese año. Ahora, pasados 14 años desde el anterior cambio de trajes, y visto el estado de las ropas, de común acuerdo con la Comparsa, se decidió acometer una nueva renovación lo que ha supuesto para el Ayuntamiento un gasto de 11.374 euros. Al igual que su nacimiento, la confección de sus ropas también se ha realizado en dos fases.
En la primera se vistió a Juan de Labrit y a Catalina de Foix, que para finales del año pasado ya tenían en su guardarropa los nuevos vestidos, siendo su coste de 5.929 euros. El pasado mes de mayo se recibieron las de Sancho el Fuerte y doña Sancha. Los trajes los confeccionó en Pamplona José Mari Ganuza (el mismo que enseñó a bailar a los promotores de la comparsa) de acuerdo al modelo original, con telas, bordados y accesorios de gran calidad que mejoran lo anterior, haciéndolos mucho más atractivos, vistosos y elegantes.
Aunque los trajes ya fueron estrenados el pasado mes de mayo, en medio de una gran expectación, estas fiestas de Santa Ana será su puesta de largo. El hecho de que hayan perdido 4 kilos parece redundar en un mayor vuelo de las faldas, aunque Castellano no comparte esa opinión. “No es que tengan más movilidad ni sean más vistosos, pero sí se traduce en más descanso”. En el mundo de los gigantes cada uno tiene su opinión y hay quien piensa que ver al portador resta magia al momento. “Hay gente que le gusta verlo y gente que no. A mí si me gusta que se levanten las faldas pero otros cierran el botón. De todas formas yo creo que la tela no influye tanto en el vuelo de los trajes”, analiza Castellano.
Otros elementos que han cambiado es la tonalidad ya que “ahora no existe el tono que tenía el traje de Catalina y hemos tenido que coger otro más claro”, además de haber añadido el escudo de armas de Sancho el Fuerte en su pecho, el arrano beltza.
La Comparsa de Gigantes de Tudela cuenta con una docena de coreografías aprendidas en estos casi 30 años de trabajo y especialmente bonitas ya que los primeros componentes eran, la mayoría, dantzaris. “Tuvimos la suerte de que Joaquín Borromeo, de Sangüesa, Jesús Mari Lanuza, de Pamplona y Viguiristi, nos enseñaron cómo llevarlos y algunos pasos y el hecho de ser dantzaris hizo que fuera un paso muy natural hacer coreografías. Ahora todo el mundo las hace”.
regular su uso Para Íñigo Castellano un elemento fundamental para que los portadores se enganchen es la ilusión que despiertan en grandes y pequeños y, “al menos en mi caso, saber que estoy haciendo una labor que viene desde hace años y que yo dejaré a los que vengan después”. En este mundo los niños son, en buena parte, protagonistas “la cara de los críos cuando se meten a los gigantes me sigue pareciendo un espectáculo”, aunque Castellano también es algo crítico con una excesiva exposición de los gigantes. “Es una actividad que hay que reducirla a cuando debe ser y que no hay que sacarla de su espacio y cada vez me da la sensación que se abusa más de ello. Soy más partidario de que salgan sólo lo necesario”
De momento la Comparsa no se ha planteado ampliar la familia de los reyes de Navarra con nuevas figuras. “Es un tema peliagudo porque un buen número son 4 u 8 y 8 son excesivos para Tudela. La verdad es que seis es un número incómodo aunque en otros sitios hay seis”.