elizondo - El palacete que corona la cima de Aizkolegi (841 m) construido a expensas de los propietarios del Señorío de Bertiz, don Pedro Ciga y doña Dorotea Fernández, se encuentra en un lamentable estado de abandono total y en vías de completa ruina, olvidado por las instituciones y dañado por la incuria y el incomprensible afán de destruir de gentes impresentable. El chalet fue levantado por don Pedro Ciga para gozar de un paisaje incomparable y unas vistas que con prismáticos o un catalejo que contaban poseía llega hasta el mar Cantábrico en la costa de San Juan de Luz (Donibane Lohitzun) y Biarritz, con una arquitectura atractiva y una cierta nobleza.

Pero en la actualidad, según algunos por el objetivo programado por su actual propietario, el Gobierno de Navarra, de dejarlo arruinar y que la cima quede limpia de construcciones como estuvo originalmente, o por desidia y una nula inversión en mantenimiento, el coquetón edificio está comido por la ruina. Los montañeros y visitantes del Parque Natural que llegan hasta la cumbre se lamentan al ver su mal estado y el deterioro progresivo, agravado por las inclemencias del tiempo en esa altura.

Ayer mismo, en las redes sociales varios usuarios se hacían eco y se dolían del abandono y el desamparo de una construcción que fue una de las joyas de la corona del actual Parque Natural. Y no son pocos los que apuntan a la posibilidad de una actuación que, como suele hacerse en la comarca, podría empezar por la cubierta para evitar más daños y continuar con una inversión plurianual para su rehabilitación. El Señorío de Bertiz con sus 2.040 hectáreas, que, según, pudo haber adquirido en el siglo XIX el Valle de Baztan por 600.000 pesetas, sufre ahí críticas negativas por la desidía en lo que es un paraíso de la naturaleza.