Síguenos en redes sociales:

Olentzero en 258 piezas

Tras más de 15 años haciendo belenes, Francisco Ruiz Sánchez decidió cambiar la temática y realizar una réplica en miniatura de Olentzero

Olentzero en 258 piezasOskar Montero

pamplona - “Yo siempre he hecho belenes, que luego se exponían en el escaparate de la tienda de fontanería Ochoa Lacar, en la calle Navas de Tolosa 5, pero ya llevaba un tiempo pensando en hacer Olentzero”, comenta Francisco Ruiz Sánchez, de 56 años. “Es como un belén, pero con figuras de aquí”, apunta.

Tras hablar con los dueños de la tienda “por si acaso”, comenzó el proceso de recabar información sobre el recorrido de Olentzero y sus participantes. “Mi hermana, a la que le gusta mucho la fotografía, me ayudó a sacar fotos de todo. Luego, yo también hice algunas con el móvil de detalles o cosas que no se veían bien del todo, como una carreta de la que solo se veían tres partes ”, explica el artista, que luego ampliaba las fotos para poder verlas bien.

Una vez hecho esto, Francisco empezó a recolectar todas las piezas necesarias para recrear la comitiva. “Algunas no estaban en las tiendas, otras estaban descatalogadas cuando fui a comprarlas... Así que las modifiqué yo con moldes de silicona o con caucho y pinturas de poliéster”, explica Francisco, que para ir más rápido trasladó las piezas de la nave en la que normalmente trabaja a su casa y así “aprovechar los ratos libres”.

Para conseguir las figuras de los bueyes que tiran de las carretas Francisco se desplazó hasta Barcelona. “Hubo un mercadillo de figuritas en el que, aunque no encontré tanto como esperaba, compré unas vacas, que luego modifiqué para hacer los bueyes”, recuerda.

A pesar de que este es el segundo año que este particular Olentzero está expuesto, sigue generando la misma curiosidad que el primer día. “Hay mucha gente que viene a preguntar si las figuras se pueden comprar, si son únicas y cómo las ha hecho. Incluso, hay algunas familias que vienen expresamente a verlo”, comenta Carolina, empleada de Ochoa Lacar.

homenaje “Cuando los que organizan Olentzero se enteraron, me llamaron, me invitaron a cenar y me hicieron un regalito. Incluso me dijeron que, después de eso, ya era uno de ellos”, recuerda Francisco con una sonrisa.

Los detalles de las figuras llamaron poderosamente la atención de la Asociación de Amigos de Olentzero. Y no es de extrañar que se asombrasen ante esa precisión si se tiene en cuenta que las figuras tienen particularidades como las de las mantas de los bueyes, en las que, al igual que en las de verdad, se puede leer el nombre del ganadero y el año de nacimiento del animal.

“El presidente y el castañero estaban encantados con los detalles. El castañero, con su carro de Los cuentos del Enanito Fermín, no paraba de repetirme que era igual que su puesto”, explica Francisco. Y eso que fue precisamente él, el castañero, quien más difícil se lo puso a la hora de hacer las fotos. “Estuve varios días detrás de él y cuando iba a sacarle fotos, empezó a llover y no pude hacerlo”, señala el artista.