Gaiteros a pie de calle

pamplona - Con tan solo 20 años, Aitor Pérez dirige Haizeberri Dultzaineroak, una asociación de gaiteros que durante este recién estrenado 2016 celebra sus 5 años de vida.

El grupo, que cuenta con una veintena de socios de todas las edades, ha ido creciendo a un gran ritmo. “Estos últimos años”, cuenta Aitor, “nos han llamado para varias cosas: pasacalles, Olentzeros, grupos de danzas...”. Sus comienzos se basan en la amistad. Aitor ya tocaba la gaita y el tambor, y se juntó con un grupo de amigos que querían aprender. Así, de unos inicios modestos, surgió la asociación, que busca que estos instrumentos estén más presentes.

El principal objetivo que persiguen es, en palabras de su director, “que la gaita sea algo más general, que no se asocie solo a los gigantes”. Para ello, realizan numerosas actividades, como las Dianas entre amig@s, en las que se juntan con otros grupos de gaiteros. Además, también se trata de una pequeña escuela. Desde 2013, Haizeberri Dultzaineroak ofrece cursillos para niños en los que el propio Aitor enseña a tocar tanto la gaita como el tambor. “Suele haber más afluencia con el tambor”, cuenta el joven.

En cuanto al futuro, Aitor lo ve muy positivo y enriquecedor. Imagina la gaita como algo que va a continuar. “No se va a perder, ya veremos qué evolución tiene, pero va a seguir”, afirma el joven. Además, la propia asociación de gaiteros está “hasta arriba” y ha experimentado “un subidón de actuaciones y de ganas de aprender”.

Ve el 2016 como un año en el que “sacar la gaita a la calle”. “Va a ser un año prometedor”, afirma. No solo por el crecimiento que ha tenido la asociación, sino porque celebran su quinto aniversario y lo hacen con muchísimas actividades. En febrero, por ejemplo, aprovecharán el carnaval para disfrazarse con un tema relacionado con la gaita.

Haizeberri Dultzaineroak es un ejemplo del fomento de la gaita navarra pero, sobre todo, de ganas de disfrutar haciendo lo que les gusta: música.