estella-lizarra - “La recompensa por el trabajo bien hecho es el haberlo hecho”. Esta frase viene recogida en el código ético de la asociación de voluntariado de acompañamiento Nagusilan Estella-Lizarra y realmente es como se sienten los miembros de este grupo que acaba de volver a andar tras unos años de letargo.

Aseguran que en su labor de acompañamiento a personas mayores y a otras con discapacidad reciben más de lo que dan, pero lo cierto es que gracias a su generosidad y entrega las personas que los necesitan salen a pasear acompañadas, disfrutan un rato de juegos de ocio o de una charla amena.

Este colectivo ha tenido que tomar una importante decisión recientemente. O se constituían como asociación con sus estatutos o se disolvían. Finalmente y para gozo de los usuarios se decantaron por la primera opción y en cuestión de tres meses han pasado de ser 18 voluntarios a 34. Como ellos explican, “esto es el renacer de la asociación y su constitución como Nagusilan Estella-Lizarra, ya que antes dependíamos de la general, que mantiene una intensa actividad sobre todo en Gipuzkoa. Aquí estábamos como adormecidos”.

La junta la componen José Luis de Miguel, presidente; Tito Sánchez, vicepresidente; Teresa Rivero, secretaria; Luis Lisarri, tesorero; y Teresa Gainza, María Puy López, y Francisco Buira, vocales.

Rivero y Sánchez explican que la tarea la desarrollan en diferentes ámbitos y son conscientes de la importancia de su esfuerzo. “Hacemos una labor social, pero al final recibimos más de lo que damos”, indica Rivero.

Así, los voluntarios acuden a las residencias de ancianos de Santo Domingo, San Jerónimo y Sánitas Luz de Estella; también van al centro de atención integral a la discapacidad Oncineda y se acercan a domicilios particulares.

Precisamente, a partir de ahora se va a reforzar este último ámbito en el que colabora el Ayuntamiento de Estella, tal y como explica la trabajadora de los Servicios Sociales de Base, Montse Equiza. “Si una familia quiere contar con la ayuda de Nagusilan, debe ponerse en contacto con el Ayuntamiento, desde donde se realizan los trámites y se gestiona el tema de los domicilios”, indica.

Así, cada voluntario tiene asignado el centro o vivienda al que acudirá y los días de la semana, según su diponibilidad. Todos ellos se han comprometido con su labor y además van a recibir formación para saber cuáles son sus funciones y también cuáles no, y es que como indican Rivero y Sánchez, su trabajo no es cuidar a las personas sino acompañarlas. “Para cuidarlas ya existen profesionales, nosotros les acompañamos, nada más. Les sacamos de paseo, tomamos un café y también colaboramos con los centros cuando tienen alguna salida. Por ejemplo, hemos ido con ellos en el tren turístico de Estella, a ver los belenes a la casa de la cultura, a pasear en fiestas de Estella, a visitar alguna bodega... pero nuestra labor es exclusiva de acompañar. No realizamos tareas profesionales, ni nuestra presencia puede restar puestos de trabajo. Eso es fundamental”, indican.

Así las cosas, durante muchas horas los voluntarios se dedican a charlar con estas personas y en este marco, la confidencialidad es otro de los aspectos que debe marcar la actitud del voluntario. El código ético que han elaborado conlleva también otros muchos ámbitos como no tener un sentido paternalista ni protector con las personas a las que acompañan o no criticar, ni juzgar a las familias ni a la persona. Por supuesto, los voluntarios tampoco pueden esperar dinero por su labor.

Gracias al abanico de personas con las que cuenta la asociación, en ocasiones también realizan actuaciones musicales, como la que protagonizaron los voluntarios hace unos meses en Santo Domingo. Además, uno de ellos acude todas las semanas a San Jerónimo, donde toca el acordeón para disfrute de los presentes.

Desde este colectivo animan a todas las personas que lo deseen a sumarse a ellos. Sus miembros, que son en su práctica totalidad personas jubiladas, se reúnen todos los jueves primeros de mes en la casa de la juventud aunque acaban de concretar su sede, la casa de los curas de la plaza de Los Fueros. “Hacemos un llamamiento para aquellas personas que puedan animarse a participar. Nos pueden encontrar en el teléfono 670 052163”, señalan.