pamplona - La mitad de sus clientes al principio fueron personas adultas que no sabían nadar, algo relativamente habitual no hace demasiado tiempo entre determinadas bolsas de la población donde el aprendizaje de la natación no figuraba entre sus primeras necesidades. Por curso no pasaban de 200 usuarios y hoy son más de 800, en su mayoría niños y niñas -descendientes en algunos casos de antiguos clientes que un día pasaron por sus instalaciones- aunque también siguen acudiendo personas que quieren aprender o que bien utilizan la natación como método terapéutico o de entrenamiento.
Han pasado tres décadas desde que se colocara aquella primera piscina de 12 metros que sirvió de aprendizaje para muchos pamploneses y casi todo ha permanecido igual que entonces. También sigue intacta la ilusión de las personas que pusieron el proyecto de Hydra en Pamplona, dispuestas a mantener el centro como referente en la enseñanza de la natación de la ciudad.
Esta semana celebran su trigésimo aniversario convertido en un centro deportivo especializado en actividades acuáticas por el que han pasado 35.000 usuarios desde que Jorge García Galduroz y su equipo pusieran en marcha el proyecto en 1985.
El centro mantiene la receta que tan buenos resultados les ha dado y un ambiente cercano y familiar, que se percibe nada más entrar al local. Siguen en el mismo sitio que al principio, en la calle Media Luna, aunque con más espacio e instalaciones que antes.
Han pasado de 300 metros cuadrados a disponer de 700, cuentan con un segundo vaso algo más largo (18 metros), un gimnasio y una consulta para rehabilitación y fisioterapia. Recientemente, se ha puesto en marcha el Hydra Health House, un servicio integral que combina los tratamientos en cabina, con el uso del agua y el gimnasio para recuperar y prevenir dolencias y lesiones.
“Seguimos apostando por nuestro método de enseñanza de natación, y además trabajamos para ofrecer otras actividades y servicios para que nuestros clientes se sientan bien”, comentó Jorge García Galduroz.
mirando al futuro Con la base sólidamente consolidada, Hydra mira al futuro. Es socia y fundadora de Masquatro SL, empresa que gestiona ocho instalaciones deportivas públicas en Navarra y en la Comunidad Autónoma Vasca. Además es promotora de Vitale, una plataforma tecnológica que prescribe entrenamientos personalizados, y que, alojada en la nube, es accesible desde cualquier dispositivo conectado a Internet y que pueden utilizar tanto profesionales del deporte como usuarios individuales.
Hydra mantienen casi intacto el equipo humano que comenzó el proyecto, con Nacho González y Anabel Percaz como testigos privilegiados del devenir de aquella idea que un grupo de aficionados de la natación y el waterpolo pusieron en funcionamiento. “Una de las cosas que más nos enorgullecen es encontrarnos con clientes que aprendieron a nadar en Hydra cuando abrimos y hoy acompañan a sus hijos o nietos a las clases”, señala Jorge, mientras Anabel añade que “incluso hay personas que se iniciaron en el agua con nosotros y que después han terminado formando parte del equipo de profesionales del centro”.
Para celebrar su aniversario, el centro organizó ayer un acto conmemorativo con una original propuesta que combinó agua, creatividad y deporte. Con motivo de la celebración los asistentes pudieron recorrer las instalaciones y visitar la exposición fotográfica con imágenes captadas en estos 30 años que son un reflejo de su evolución.
En el exterior, la artista e interiorista Alicia Otaegui ha transformado la fachada de Hydra en un imaginativo mundo subacuático, para el que ha utilizado los churros de polietileno azul que se emplean en el aprendizaje de natación.
Además, el equipo de natación sincronizada Marriburruntzi Sinkro realizó una exhibición de las rutinas que presentarán en el próximo Campeonato de Europa de Natación que se celebrará en Londres en mayo. El gerente y socio fundador pronunció unas palabras de agradecimiento por esta trayectoria y por la fidelidad de los usuarios.
En la actualidad Hydra posee cuatro centros en Navarra y la CAV (Pamplona?-Iruña, Bilbao, Leioa y Vitoria?Gasteiz), en los que trabajan 80 profesionales, 20 de ellos aquí.