la Policía Foral está investigando diversos actos de falsificación de DNI que se realizaron por menores el pasado mes de diciembre en Tudela. Desde este cuerpo se ha llamado la atención sobre estos hechos para advertir de que esta práctica podría ser delictiva si se falsifican los originales, aunque la Fiscalía de Menores está alertada sobre el tema y varios agentes del Grupo de la Policía Judicial de la Policía Foral de Tudela han realizado el atestado correspondiente.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de diciembre, coincidiendo con las fiestas de Navidad, en el entorno del polígono industrial de La Barrena, donde se encuentran varios locales de ocio.

Algunos de los encargados de la seguridad de las discotecas de esta zona alertaron a los agentes de Seguridad Ciudadana que habían detectado varios DNI falsificados a jóvenes que querían entrar en los locales. Se contactó así con la Fiscalía de Menores, y se ordenó la exploración (recogida de manifestación, cuando se trata de menores) de cuatro implicados, en presencia de sus padres. A través de sus tutores se obtuvo la implicación para corregir las conductas de los hijos, advirtiendo la posibilidad de incurrir en la comisión de un delito de falsificación de documento público si se hace en el original. Desde la Policía Foral indicaron ayer, a la hora de hacer pública esta información, que la intención es tratar de alertar a las familias y a los menores antes de que puedan incurrir en una infracción que se ha multiplicado en las últimas fechas.

De las inspecciones oculares de los documentos se ha observado que, aunque la falsificación de la fecha de nacimiento en la fotocopia del DNI era “realmente buena” (a color y plastificada), “no coincidía con ningún patrón característico”, por lo que se desprende que esas falsificaciones han sido individualizadas, sin la implicación de ningún establecimiento dedicado a la impresión técnica o que tenga fotocopiadoras especializadas.

Paralelamente, se va a contactar con los responsables de las discotecas del polígono industrial La Barrena (entorno en los que se recogieron las fotocopias), advirtiéndoles “de la responsabilidad de sus trabajadores en los controles de acceso” y la obligación de que exijan al público el documento nacional de identidad original. En algunos casos -siendo de noche y con poca visibilidad- ni siquiera han advertido que se trataba de fotocopias plastificadas, dando por buenos los DNI. Hay un factor añadido al fraude, y es que a los menores de 18 años no se les pueden servir bebidas alcohólicas si bien los camareros entienden que si han accedido al local, en espectáculos para mayores de edad, es porque tienen 18 años. Normalmente no exigen el DNI a la hora de consumir porque si han pagado la correspondiente entrada es porque están habilitados para acceder al establecimiento.