En los últimos años los estanques artificiales de las ciudades se han convertido en verdaderas peceras gigantes donde los ciudadanos depositan los animales acuáticos que ya no quieren alterando así el ecosistema creado. En diferentes lagos urbanos de Pamplona se han encontrado especies exóticas de peces y tortugas que amenazan la supervivencia de los ejemplares de la zona.
El pasado miércoles se procedió a retirar las especies invasoras del estanque de Vistabella en la Taconera. Técnicos del servicio de Ecología Urbana del Ayuntamiento y de la sección de Caza y Pesca del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración local del Gobierno de Navarra retiraron especímenes exóticos concretamente 70 carpas y 20 carpines. Más tarde los técnicos introdujeron especies autóctonas que tomaron del río Arga concretamente recolocaron, 80 chipas, 40 barbos, 50 madrillas y 5 lochas que estarán en período de observación para comprobar su adaptación al medio artificial.
Los profesionales retiraron los animales con pesca eléctrica. Esta técnica trata de vaciar el estanque a media capacidad y aplicar una descarga continua de electricidad que provoca un aturdimiento en los peces, de esta manera son atrapados más fácilmente. Este método no podría ser usado en el río.
Marina Jiménez Técnica de Medio Ambiente del Área de Ecología Urbana y Movilidad del Ayuntamiento explicó que se retiran estas especies ya que “no deben estar ahí, la gente los deja pero no entienden que son especies exóticas que dañan a las autóctonas y al ecosistema”. El problema de que los ciudadanos depositen animales en estanques urbanos es según Jiménez “la falta de educación ambiental de la sociedad, por eso pretendemos hacer una campaña de concienciación colocando carteles en los lagos urbanos que expliquen por que no necesitan que intervenga la mano del hombre”. Es el Gobierno de Navarra con sus expertos el que debe encargarse de mantener la armonía ambiental en estos lugares, “aunque mucha gente piense que los lagos artificiales no tienen vida, en realidad si la tienen y por eso no debe alterarse”, apuntó la técnica. Aunque lo ideal sería que los ciudadanos no abandonasen los animales, “si no pueden mantenerlos es mejor que lo lleven a centros recuperación de fauna como el de Ilundain”, comentó Jiménez.
El gran problema es que las especies invasoras desplazan a las autóctonas. Los patos o las garzas son depredadores que se asientan de manera natural en estos estanques y que mantienen el equilibrio. La introducción de especies exóticas que además son alimentadas de forma excesiva provoca que no tengan depredadores y haya superpoblación de peces. Por ejemplo las carpas encontradas en la Taconera han llegado a medir hasta 50 centímetros, algo poco común.
Las especies invasoras más peligrosas para el ecosistema no son las carpas y carpines o peces para acuarios, si no los ejemplares que son depredadores como el lucio, la perca americana o el pez gato. En muchas ocasiones estos animales son introducidos en los estanques urbanos de Pamplona con el objetivo de ser pescados posteriormente, algo que la Ordenanza Municipal sobre Promoción de Conductas Cívicas y Protección de los Espacios Públicos prohibe y que está sancionado.
Desde el Ayuntamiento pretenden llevar a cabo más acciones como la del estanque de la Taconera, comenzando la semana que viene en el Lago del Sadar donde no se reintroducirá ninguna especie. También se plantean hacer esta limpia en otras balsas como la del Parque Yamaguchi, Mendillorr, Media Luna o en los fosos de la Ciudadela.