RONCESVALLES - Ayer se celebró la fiesta que organiza cada año la Asociación de Jubilados Nuestra Señora de Orreaga, que integra a la mayoría de personas mayores que viven o han nacido en el Pirineo. Este año, la edición fue más especial, si cabe, ya que se celebraba el 20º aniversario de una fiesta que nació con el objetivo de servir de reconocimiento y agradecimiento a los mayores de los valles pirenaicos. Una edición que ha sido posible gracias a la labor de la junta de la asociación, y a la colaboración tanto de los ayuntamientos y concejos de la zona como de la Fundación Caja Navarra y que resultó ser todo un símbolo de unión y hermandad entre los jubilados y jubiladas del Pirineo.

PLACA CONMEMORATIVA La jornada comenzó con una misa en la colegiata de Roncesvalles, oficiada por Patxi Izco y amenizada por el organista Íñigo Arana. Tras la ceremonia, la asociación de Jubilados Orreaga entregó en el mismo lugar, tal y como se realizó el año pasado por primera vez, unas placas conmemorativas a varios homenajeados. Para celebrar el 20º aniversario, este año se quiso rendir homenaje a cuatro personas mayores de 100 años, de los que sólo uno pudo acudir físicamente a la entrega, el vecino de Orbaizeta Alejandro Elizondo, que asistió rodeado de su familia. A continuación, cuatro matrimonios de Aurizberri-Espinal, Hiriberri de Aezkoa y Auritz-Burguete fueron homenajeados por celebrar este año sus bodas de oro. Por último, se obsequió con una placa a trece personas que durante el año 2016 han cumplido 85 años. Para finalizar la mañana, Íñigo Arana, de Bera, ofreció un pequeño concierto de tres piezas interpretadas al órgano.

FIESTA DE HERMANDAD Tras un vermú en Roncesvalles, los socios y familiares de los homenajeados se trasladaron al frontón Ederrena de Aurizberri/Espinal para comer. Allí, se congregaron 190 personas, entre las cuales, además de los socios, hubo representantes de asociaciones de jubilados del Valle de Esteribar, Salazar y Aoiz. Para terminar la jornada, la sobremesa fue amenizada por el Dúo Luisiana.

Desde la Junta de la Asociación, mostraron su satisfacción con el transcurso de la jornada y tuvieron un recuerdo especial por aquellos, especialmente los centenarios, que no pudieron acudir a la entrega de placas. “Queremos que sus familiares les transmitan nuestro aplauso y agradecimiento a la vida”, aseveraba Javier Goicoa Juango, presidente de la asociación.

100-102 años. Urbano Larrea (Espinal), Paula Oroz (Espinal), Alejandro Elizondo (Orbaizeta) y María Laurenz (Garralda).

Bodas de Oro. Florencio Erro-Merche Urrutia (Espinal), Andrés Bueno-Consolación Reca (Hiriberri), José F. Ayesa-Mª Ángeles (Espinal) y Gabino Urtasun-Ana Mª Alegre (Burguete).

85 años. Luis Villanueva (Espinal), Merche Urrutia, José Miguel Pérez (Mezkiritz), Mª Teresa Antúnez (Garaioa), Perfecta Arangoa (Mezkiritz), Celedonia Ruiz (Esnoz), Cecilia Echeverría (Burguete), Catalina Errea (Luzaide), Lucía Larrea (Erro), Pedro Alzón (Luzaide), Aurora Arraiz (Erro), Andrés Bueno y Jesús Beaumont (Olondritz).