Homenaje a 31 años de música
Mari Paz Tellería, María Eugenia Abaigar y Gurutze Larrión, el alma y la dirección de la Escuela de Música de Zizur, serán las encargadas de tirar el chupinazo
zizur mayor - A pocas horas de que Zizur comenzase sus fiestas, Mari Paz Tellería, María Eugenia Abaigar y Gurutze Larrión estaban asomadas al balcón del Ayuntamiento. Ignorando la intensa lluvia, las tres trataron de imaginar qué sentirán cuando hoy, a las 12 horas, cientos de zizurtarras estén apostados bajo ese mismo balcón, vestidos de blanco y rojo y con el pañuelo de fiestas en alto. “Impone. Al principio no, pero según se ha ido acercando la fecha... Yo creo que me daré cuenta a partir de mañana a las 12.00 horas. Ahora lo vemos un poco lejano”, comentó Gurutze, actual directora de la Escuela de Música de Zizur, a sus compañeras y predecesoras en el cargo. “Es un reconocimiento muy bonito, sobre todo ahora que la escuela cumple 31 años”, apuntó María Eugenia, mientras Mari Paz Tellería observaba la lluvia a través del cristal con la esperanza de no protagonizar un cohete pasado por agua. “Después de tantos años viéndolo desde abajo, no tengo claro del todo qué es lo que hay que decir”, bromeó Gurutze, provocando las risas de sus dos compañeras.
Estas tres mujeres comparten pasión por la música y un proyecto común: la Escuela de Música de Zizur. “Comenzó en el 85 y, aunque parece que pudo ser difícil, fue bastante fluido. Al principio, dábamos clase en el colegio público Camino de Santiago. Los profesores nos cedían algunas aulas y, después de las clases, empezábamos con la música”, recordó Mari Paz, la primera directora de la Escuela, que en sus comienzos contaba con tres cursos: de piano, guitarra y violín. Con el paso del tiempo, “se acondicionaron algunas aulas en Erreniega y, en el 97, se construyó el actual centro”. “Para nosotras es nuestra escuela. Un proyecto en el que llevamos trabajando mucho tiempo. Mari Paz comenzó todo y con nosotras ha ido creciendo”, confesó María Eugenia, que fue quien tomó el relevo de la dirección a Tellería. “Yo me jubilo este año, pero me cuesta mucho decir que ya no voy a ir”, reconoció Tellería. “Y tanto, hace poco nos preguntó que cuando empezábamos las clases”, apuntó Gurutze entre risas.
cambios A lo largo del tiempo, y a pesar de mantener su esencia intacta, la Escuela de Música de Zizur ha sufrido algunos cambios. Sobre todo, en cuanto a volumen de alumnos. “En el 97 notamos mucho aumento en el número de estudiantes. Coincidió con el momento en el que pasamos a tener un local propio y se enteró mucha gente”, explicó María Eugenia Abaigar.
En la actualidad, el número de alumnos inscritos a la escuela es estable. “Ahora vamos más o menos, depende del año y según la natalidad”, apuntaron. No obstante, y pese a que el aumento no ha sido tan significativo como el del 97, las tres tienen claro que en Zizur “gusta mucho la música”. Un buen ejemplo de ello son los cursos que ofrecen en el centro, una oferta que en sus comienzos abarcaba tres instrumentos (guitarra, violín y piano) y que ahora se extiende hasta los 12. “Los que más gustan son el piano y la guitarra. No suele cambiar, no es una cuestión de modas”, explica Abaigar, que toca la flauta travesera, mientras que Tellería y Larrión son pianistas.
futuro En cuanto la futuro de la escuela, las tres tienen claro que quieren que “mantenga su esencia y siga mejorando”. “A mí me gustaría que dentro de 20 o 30 años siguiese como está ahora, que se mantenga y que siga funcionando bien como hasta ahora. Y que siga mejorando, claro”, resumió Mari Paz Tellería. “Sí, que goce de buena salud y que siga evolucionando y adaptándose a los tiempos y a las nuevas demandas”, concordó Abaigar, al tiempo que Larrión ponía el jazz como ejemplo; “Ahora tiene mucha demanda”.
Por lo tanto, y con el objetivo de mantenerse al pie del cañón y de máxima actualidad, la Escuela de Música de Zizur impartirá este año un nuevo curso de informática musical. Así, los alumnos y alumnas que decidan cursar esta actividad aprenderán a editar partituras musicales en el ordenador con programas específicos para ello. La actividad está dirigida a todo el mundo, tanto a los alumnos del centro como a aquellos que no lo son. “Hay diferentes precios”, explica la directora del centro. El curso, que consta de unas 25 horas, se impartirá todos los lunes de 18 a 19 horas durante los meses de octubre a mayo. Las inscripciones se abrirán la semana que viene, tras las fiestas.