La dirección deportiva de Osasuna tiene ya marcado en rojo el calendario de 2026. Varios nombres clave del vestuario rojillo finalizan contrato ese verano, y la gestión de sus renovaciones —o salidas— definirá el proyecto a medio plazo del club.
Entre los pilares de la plantilla, Sergio Herrera (31) representa algo más que experiencia bajo palos. Capitán y voz autorizada, el guardameta es uno de los líderes del vestuario. Con contrato hasta junio de 2026, el club quiere su continuidad pero el portero va a tener ofertas visto su buen rendimiento y bien haría Osasuna en lanzarse a la operación cuanto antes.
En defensa, Juan Cruz (32) ha demostrado versatilidad como lateral y central. Su renovación en 2024 incluyó una cláusula de rescisión de 15 millones de euros, señal del valor que el club le otorga. El jugador ya ha comentado públicamente que su deseo es continuar y si el club lo desea, seguramente sea una operación rápida.
Otro caso es el de Rubén García (31), símbolo del osasunismo desde hace años. Su contrato, también vigente hasta 2026, incluye una opción de prolongación por una temporada más. El último año del centrocampista ha sido de nuevo excepcional y seguramente Osasuna ejecute su renovación automática. Su cláusula actual ronda los 8 millones de euros.
Areso y la marcha más dolorosa
Uno de los nombres más cotizados es el de Jesús Areso. A sus 25 años, el lateral ha crecido hasta consolidarse en la élite, atrayendo el interés de varios clubes, entre ellos el Athletic Club. Su cláusula asciende a 12 millones de euros, y aunque Osasuna ha reaccionado con el fichaje de Rosier como posible recambio, todo apunta a que dejará huérfana la banda derecha este mismo verano. No se valora en Osasuna que siga en el equipo sin renovar para salir gratis ante el cariño que tiene el jugador al club.
En una situación diferente se encuentra Kike Barja (28). El extremo navarro ha sido víctima de las lesiones en los últimos años, y aunque ha demostrado calidad, su irregularidad no le ha ayudado a consolidarse en el once. Con contrato hasta 2026, año en el que recogerá el brazalete de capitán, el próximo curso será decisivo para evaluar su continuidad.
La apuesta por el talento joven sigue siendo una seña de identidad en Tajonar. Uno de los proyectos más interesantes es el de Asier Osambela (20), mediocentro de Osasuna Promesas que ya ha debutado con el primer equipo. El club amplió su contrato en 2024 hasta 2026, con opción de prolongarlo hasta 2028. Todo apunta a que el club ejecutará está opción.
Junto a él, jugadores como Ander Yoldi también finaliza contrato en 2026. Aunque su protagonismo actual es limitado y todo apunta a que saldrá de nuevo cedido tras su préstamo a Córdoba.
El club navarro afronta un dilema clásico: asegurar la continuidad de los jugadores más valiosos antes de que entren en su último año de contrato o arriesgarse a perderlos gratis. El próximo verano será clave en la hoja de ruta de Osasuna. La estabilidad del proyecto pasa por acertar con las renovaciones, dar salida a quienes no entren en los planes y proteger a los jóvenes talentos. La dirección deportiva ya trabaja en ello. 2026 no está tan lejos como parece.