burlada - Cuando y cómo van a desaparecer las 65 mancomunidades que hay en Navarra, de qué forma (voluntariedad-obligatoriedad) se crean trece nuevas comarcas que van a estar por encima de los ayuntamientos y qué competencias tendrán, cómo se van a subrogar los trabajadores de las actuales mancomunidades en el nuevo mapa local, ¿se garantiza el mantenimiento de todo el empleo?, y ¿qué va a ocurrir con los ayuntamientos que no están de acuerdo con el reparto que se ha hecho de las trece entidades supramunicipales (por ejemplo, los incluidos en los denominados valles), con voces críticas ayer visibles de Erro y Etxauri. Los ayuntamientos de la Comarca de Pamplona y de la zona norte de Navarra manifestaron ayer en la Casa de Cultura de Burlada todas sus dudas sobre la nueva reforma de la administración local de Navarra que quiere estar legislada en 2018. La MCP a través de su sociedad pública SCPSA cuenta con más de 400 trabajadores. Y la de Servicios Sociales de Berriozar, Berrioplano, Ansoáin, Iza y Juslapeña tiene un secretario, 3 administrativas, un psicólogo, 3/4 educadores/as, 5 trabajadoras sociales y 10 trabajadoras familiares. Ambas desaparecen.

El director de Administración Local Xabier Lasa, José Antonio Marcén y Jon Ander, del departamento desgranaron los pormenores de la reforma y aseguraron que el personal pasará a depender de las comarcas (subrogación del personal funcionario y el contratado laboral fijo de mancomunidades y agrupaciones) y mantendrá las mismas condiciones laborales. Cada comarca tendrá un desarrollo específico y quedó claro que sólo en el caso de que un ayuntamiento “demuestre que puede prestar mejor” su servicio en solitario se posibilita que no quede adscrito a una comarca. La concejala de Ansoáin Puede, Patricia Abad, quiso saber sobre el futuro de la plantilla de la mancomunidad de su zona, a lo que Jon Ander Pérez de Ilzarbe señaló que las sociedades públicas dependerán del nuevo órgano comarcal, se mantendrán los contratos hasta que duren y a partir de ahí se valorarán las necesidades. Eso sí, los ciudadanos se verán beneficiados de una prestación más “eficiente” de los servicios, “más concentrados y en una economía a escala”, y los trabajadores porque se podrán cubrir bajas y sustituciones o conseguir más apoyo en materia de asesoramiento legal. Manolo Romero (Aranguren) preguntó si el Gobierno había hecho un mapa serio de las “carencias” que existen en materia de servicios básicos y de las cabeceras que servirán de sede para cada comarca, además de oponerse a la comarcalización de servicios sociales porque “son los que deben estar más próximos al ciudadano y no podemos tener a trabajadores sociales moviéndose de un lado a otro”. Por otro lado, si la MCP se recorta al crear un área metropolitana comarcal, quiso saber con qué criterios se hará el reparto del personal que “sobre”. Los técnicos respondieron que se establecerán convenios de colaboración entre comarcas diferentes previo estudio de los servicios que sean necesarios en cada ámbito. También Lasa explicó que el objetivo era acabar con la “sobrecarga” de mancomunidades cuyos objetivos, en la mayoría de los casos, “no se han valorado como buenos”. En zonas rurales, explicó, había ayuntamientos que pertenecían a cuatro mancomunidades diferentes provocando en esa entidad “distorsiones y problemas”. “No se va a recortar personal, queremos lograr un mejor aprovechamiento de los recursos, lograr una mayor racionalidad”, abundó. Así, puede haber dos o tres sedes de servicios en cada comarca, en función de las necesidades. Koldo Abrego (EH Bildu) de Berrioplano ve dudas en el hecho de imponer a algunas comarcas servicios, por ejemplo, deportivos, que no eran demandados en esa área.

los concejos Desde el concejo de Undiano Enrike Miranda fue crítico con una reforma que, dijo, no tiene en cuenta la realidad de los concejos que dependen de “la voluntad municipal” para disponer de recursos propios. A su juicio, la nueva ley debe fijar un porcentaje de participación de los concejos en el presupuesto municipal. Lasa respondió que una parte del Fondo llega por igual a ayuntamientos y concejos, y Jon Ander abundó que los concejos van a mejorar por dos vías: la nueva financiación de servicios con módulos de costes comarcalizados (cálculo que el Gobierno hace de lo que cuestan en función de cada zona) y por el factor de dispersión poblacional que se introduce en el Fondo.

A la pregunta de la Mancomunidad de Irati sobre los plazos para la desaparición de estas entidades, se habló de dos tiempos. Primero la ley de administración local que se reformará vía parlamentaria dará cobertura a la creación de las comarcas y, posteriormente, cada comarca se irá constituyendo una a una también por ley, momento en el que se subrogará el personal que forme parte de ese ámbito. Es decir, no todas las comarcas se crearán a la vez.

erro Algunos regidores también aprovecharon el encuentro para mostrar su desacuerdo con el mapa local. En el caso del alcalde de Erro, Enrique Garralda recordó que en las subáreas creadas en la Estrategia Territorial de Navarra se les vinculaba a Esteribar y ahora a la zona de Roncal con la que les separa más de cien kilómetros lo que “encarecerá la prestación de servicios”. Los técnicos respondieron que el planteamiento era potenciar la “marca” Pirineo para “hacer más cosas en común” con una comarca que tuviera un mínimo de población (5.000).

También el representante de Etxauri manifestó que la propia denominación de “Valles” ya “llama la atención a primera vista” al ser un “apéndice” con realidades muy diferentes. Marcén aseguró que no son áreas urbanas pero están próximas a Pamplona, y pueden compartir unas “problemáticas y proyectos comunes”.

Desde los concejos Arre y Olloki quisieron conocer también su futuro, un debate en el que “al igual que otros casos como Erripagaña, no hay nada decidido”. En relación al sostenimiento financiero, la ex concejala de EH Bildu en Barañáin Consuelo de Goñi aplaudió la agrupación de servicios pero dijo que el mayor problema de algunos municipios es el desequilibrio económico, la “falta de recursos de unos frente a la riqueza de otros”. También hubo voces críticas con los 24 millones que el Gobierno da a Pamplona en concepto de Carta de Capitalidad al no reportar “ningún beneficio para la Comarca”. A la sesión acudieron alcaldes de Tafalla, Berriozar, Ansoáin, Burlada, Villava, Aranguren, Berrioplano, Ezkabarte, Galar, Erro, Betelu y Ollo, entre otros cargos.

Porcentaje fijo del presupuesto foral. El director de Administración Local destacó ayer que uno de los puntos de consenso alcanzado con la FNMC en financiación local es fijar un porcentaje estable de los presupuestos del Gobierno foral para las entidades locales y que no quede al albur de los gobiernos y parlamentos de turno.

Mejora de la fiscalidad local. Los expertos consultados también concluyen la necesidad de mejorar la fiscalidad local ya que ahora por los tributos locales no se cubre el 50% de los gastos ordinarios lo que resta “autonomía” a los municipios. Se puede lograr con “pequeñas mejoras que pasan por cumplir la ley como actualizar los valores catastrales cada cinco años (lo hacen el 19% de los ayuntamientos). También se plantea revisar los gravámenes de la contribución urbana, del IAE y, en las plusvalías, si no hay beneficio que tampoco haya impuesto.

Discriminación en el fondo si hay carencia de dotaciones o no hay esfuerzo fiscal. El reparto del Fondo de las Haciendas Locales tendrá tres nuevas patas: los planes directores que marca el Gobierno, los servicios que financia el Ejecutivo a través de unos módulos que calcularán su coste exacto según la comarca, y los gastos de libre determinación que son para obras o servicios que programen los ayuntamientos. Aquí se tendrán en cuenta criterios de población, densidad de habitantes por km2 (porque los servicios se encarecen en zonas dispersas), el nivel potencial de generar ingresos o esfuerzo recaudativo, y el déficit de infraestructuras básicas para lo que se exigirá que haya prioridad en los recursos para abordar dichas carencias.

Constitución y un mínimo de ayuntamientos. La ley foral de Administración Local (su modificación) determinará la creación de las nuevas comarcas y dará la cobertura jurídica a su formación si bien no será hasta que exista un quórum de ayuntamientos -el que se establezca como mínimo para su aprobación- cuando se constituirá cada una de ellas. Las competencias de partida serán tres aunque podrán asumir todas las que se decidan. Podrá haber acuerdos con el Gobierno en materia de vivienda, igualdad, mujer y euskera.