olite - Tras año y medio de intervención, ayer se presentaron oficialmente las obras de restauración y protección de la portada de la iglesia de Santa María de Olite. La expectación por ver de cerca la policromía original de la fachada, única a nivel de Navarra, que se ha logrado recuperar ahora gracias a esta actuación era máxima, de ahí que fueran decenas las personas que se acercaron ayer hasta el templo para contemplar los colores primitivos ( de alrededor de 600 años de antigüedad) de esta magnífica portada gótica.

“Por un lado, se ha estabilizado la piedra porque había zonas delicadas de las que incluso se habían llegado a caer fragmentos y, por otro lado, se ha sacado la policromía. Ha sido un trabajo muy laborioso” resume Violeta Romero, técnico superior restauradora del Gobierno de Navarra. Asimismo indica que “lo que se ve es el color original. No hemos tenido que pintar prácticamente nada, salvo alguna junta y la zona de los rombos. Ha sido una maravilla. Hemos trabajado con cariño e ilusión y ha venido mucha gente de distintos enfoques, de historia del arte, etnología, especialistas en conservación de piedra policromada, etc. Ha sido muy rico”. El resultado es tan excepcional que, bajo su punto de vista, “justifica” que se haya construido una cubierta de chapa, en contra del criterio de vecinos y Ayuntamiento, para proteger las pinturas. Y parece que funciona porque la portada no se mojó durante la tormenta caída el viernes.

Cabe destacar que el coste de la intervención asciende a 686.363 euros. La obra ha sido sufragada entre el Gobierno de Navarra y la Fundación Gondra Barandiarán, que tiene como objetivo favorecer la cultura y la conservación del patrimonio histórico artístico en general y del país Vasco y Navarra en particular.

Según admite el Ejecutivo foral, la conservación de la fachada ha resultado “compleja”, es especial durante los últimos 50 años. Hasta entonces estuvo protegida por las construcciones añadidas al claustro occidental, pero tras el derribo de estos edificios en 1967, la fachada y la arquería del claustro quedaron a la intemperie. A raíz de diversos desprendimientos, fue necesario acometer a partir de 1993 varias intervenciones de urgencia que culminaron con los estudios de diagnóstico promovidos por el Gobierno foral entre 2006 y 2008, fruto de los cuales nació la intervención de la portada que ayer se dio por concluida tras año y medio de trabajo. El proyecto ha sido obra del arquitecto Leopoldo Gil y la restauradora Alicia Ancho. En su desarrollo han participado la propia Violeta Romero, así como Construcciones Leache, Restauración Sagarte y Arqueología Barzuzúa.

Durante su intervención, la consejera de Cultura, Deporte y Juventud y presidenta de la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra, Ana Herrera, tildó de “milagroso” que 600 años después “se haya podido recuperar el color de unas imágenes que enlazan el pasado medieval de Olite con el presente”.

En la misma línea, la concejala de Cultura Maite Garbayo calificó de “maravillosa” la restauración, mientras que Guillermo Barandiarán, presidente de la Fundación Gondra Barandiarán, destacó el “notable esfuerzo” que ha supuesto la obra, cuya realización ha sido “complicada”, debido a su “magnitud” y a la precaria situación que presentaba la portada, a la par que exitosa. “Espero que atraiga más visitas a Navarra y, en especial, a Olite” concluyó.

Por último cabe destacar que, como novedad, visitaron la obra mediante visitas guiadas realizadas al propio andamio 1.690 personas, más de 40 técnicos y especialistas (musicólogos, enólogos, historiadores, arquitectos, restauradores?), además de escolares y jóvenes de Olite en visitas especiales.