Síguenos en redes sociales:

Pese al malestar de la Iglesia, la gestión de las visitas al claustro de Fitero será municipal

Tras 9 años de obras, la redacción de 8 proyectos y 6,4 millones, ayer se inauguró la restauración

Pese al malestar de la Iglesia, la gestión de las visitas al claustro de Fitero será municipalFERMÍN PÉREZ-NIEVAS

tudela - A pesar de la evidente incomodidad del vicario de Patrimonio del Arzobispado de Pamplona y Tudela, Carlos Ayerra, el Ayuntamiento de Fitero gestionará las visitas al claustro del monasterio cisterciense de la localidad, tras una restauración que ha durado nueve años, ha requerido la redacción de ocho proyectos sucesivos y ha supuesto una inversión de 6,4 millones de euros de fondos públicos (el 88% financiado por el Gobierno de Navarra y el 12% restante, con cargo a la UE). Así lo confirmó ayer, durante la inauguración de esta larga intervención, la consejera de Cultura, Ana Herrera, que anunció que “para la gestión de la visita pública hemos firmado hoy mismo un convenio por el que hemos encomendado este servicio al Ayuntamiento de Fitero”.

De esta forma, el Ejecutivo sigue el principio general que marca la Ley de Patrimonio Cultural que guía las actuaciones de la Comunidad Foral en esta materia, de cara a promover la difusión de dicho patrimonio para el disfrute de los ciudadanos, contribuyendo “a su conocimiento, aprecio y respeto”. Al hilo de esta apreciación, el alcalde Raimundo Aguirre (UPN) apuntó que “el Ayuntamiento recoge, como no podía ser de otra forma, la invitación del Gobierno de Navarra para gestionar este monumento desde el respeto absoluto al culto y a la naturaleza del conjunto”, afirmó para inmediatamente destacar la importancia del mismo en el futuro desarrollo del municipio. “Esto supone un acicate en lo que al desarrollo del proyecto turístico local compete, convirtiéndose para nosotros en uno de los cuatro puntales que sostiene este proyecto, junto a nuestro tesoro paisajístico, gastronómico y el turismo de salud de los Baños”, recordó. Sobre la relevancia de su misión, Aguirre se comprometió a que su gestión será “eficaz, respetuosa y colaborativa”.

décadas de inversión Menos conforme con este modelo de gestión aplaudido ayer por las dos instituciones firmantes del convenio se mostró el representante del Arzobispado de Pamplona y Tudela, Carlos Ayerra, que aún “agradecido” a que las obras financiadas íntegramente por fondos públicos sacaran a la joya del Císter del “estado de ruina inminente” que presentaba hace ocho años, no quiso pasar la ocasión para opinar que “queda pendiente el asunto de la visita pública del claustro, según el acuerdo que ha de formalizar el Gobierno y esta parroquia con la intervención del Arzobispado, para lo que ha de ser elaborado el correspondiente reglamento. En ello quedamos -aseguró-, apelando a la continuación de lo que calificó como “una sana colaboración” entre la Iglesia y la Administración foral.

Sin embargo, la consejera Ana Herrera zanjó el tema con el anuncio oficial de la firma del convenio y recordando que tanto el Gobierno de Navarra como el Ayuntamiento de Fitero “han dedicado desde hace décadas, recursos e inversiones” no solo al claustro sino a la restauración y conservación del monasterio, al mantenimiento de los edificios del conjunto y a la ordenación y urbanización de sus espacios exteriores. “La parroquia se ha preocupado de que la antigua abacial tenga una vida activa”, apuntó para seguir enumerando las continuas tareas de restauración llevadas a cabo desde los años 60 por el Gobierno de Navarra hasta el inicio, en 2008, de la restauración del claustro. En este periplo hizo referencia a los trabajos en la iglesia de Santa María, en las cubiertas (años 80), las fachadas, la girola, la torre y la sacristía (años 90) y al penoso hundimiento de la biblioteca barroca en 1997. Como ella, el alcalde recordó “los desvelos de muchas personas que de una u otra manera han remado hacia un único objetivo que hoy nos tiene que unir a todos, que es el de poder disfrutar y dar a conocer al mundo entero esta joya”.

Así pues, será el Ayuntamiento de Fitero el que gestione las visitas públicas a este conjunto catalogado como una de las muestras más relevantes de la arquitectura cisterciense de la Europa meridional y cuyo claustro de dos pisos, ya restaurado completamente, fue edificado en el siglo XVI, aunque los muros perimetrales son anteriores y en ellos se abren los pasos a las piezas de época medieval que completaban el monasterio.