murillo el fruto - El Centro Sociocultural de Murillo el Fruto vuelve a ser foco de la polémica. Y es que la Asociación Gitana Chachipen del Gau Kalo, con domicilio social en Carcastillo, considera que la nueva ordenanza aprobada por el Consistorio para regular su uso “discrimina económicamente” a los “más vulnerables socialmente”, algo que el Ayuntamiento niega tajantemente.

En este sentido, cabe recordar que los problemas derivados de la utilización de este espacio para la celebración de bodas, comuniones y demás eventos familiares, comenzó en la anterior legislatura, con Unión del Pueblo de Murillo (UPM) en el poder. Sin embargo, con la llegada a la Alcaldía de la Agrupación Independiente Murillo (AIM), todo parecía haber vuelto a la calma. Y es que nada más acceder al Consistorio, AIM realizó una ordenanza municipal que fijaba, entre otras cosas, un precio de 100 euros al día por alquilar dichas instalaciones, así como una fianza de 150 euros.

Pues bien, meses después promovió, tras recibir numerosas quejas vecinales (por la suciedad y ruido resultantes de las celebraciones) y con el respaldo de varias asociaciones locales, la modificación de dicha ordenanza reguladora de edificios públicos, encendiendo los ánimos de esta Asociación presidida por Segunda Jiménez. Y es que la nueva norma, “mucho más dura que ninguna”, lamenta Jiménez, establece un pago de 60 euros la hora y una fianza equivalente al “triple del coste del uso”. Es decir, que si se alquila para diez horas, por ejemplo, el usuario deberá abonar 600 euros y una fianza de 1.800 euros. “Saben perfectamente que no nos podemos permitir esa suma”, critica la presidenta.

El Consistorio, por su parte, prefiere no entrar en polémica, si bien aclara que la nueva norma se realizó con el consenso de los y las vecinas de Murillo el Fruto y que en ningún caso es discriminatoria, dado que los precios fijados se aplican a todos los ciudadanos por igual. De hecho, este sábado se celebró una boda con total normalidad. Subraya, también, que esta fianza se ajusta más a la realidad, al tener en cuenta los costes derivados del mantenimiento del edificio así como de su contenido (está dotado con un equipo de música, calefacción, nevera, mesas, etc.), y que en todo caso si se constata su limpieza y la ausencia de daños en el mismo, el dinero se devuelve en los tres días hábiles siguientes al evento.

Desde SOS Racismo adelantan, por último, que estudiarán el tema dado que “un aumento tan grande de tasas en el momento actual no parece lógico”. Además de que puede ejercer un “efecto disuasorio” e impedir que ciertos colectivos puedan acceder al recinto.