urdazubi/urdax - La asamblea de padres y madres de la escuela pública unificada de Urdazubi/Urdax y Zugarramurdi, donde estudian 52 alumnos, rechazó por 31 votos en contra y uno a favor la propuesta de la Consejería de Educación de agrupar en un único centro a los alumnos de la comarca transfronteriza de Xareta. El territorio de Xareta se compone de los municipios de Urdazubi/Urdax y Zugarramurdi, en Navarra, y de los de Ainhoa y Sara en Lapurdi.
La propuesta de Educación ofrecía agrupar a los alumnos de los cuatro municipios que actualmente estudian en sus respectivos centros e impartir las clases en las tres lenguas dominantes, euskera, francés y español. Al ser zona fronteriza, históricamente han sido muchos y profundos los contactos y las relaciones de las gentes de ambos lados de la muga.
Escenario de contrabando, guerras, comercio y acontecimientos familiares se han sucedido, si bien es verdad que las nuevas generaciones van perdiendo esa antigua relación que coincide curiosamente con la desaparición de las aduanas. No son pocos los matrimonios mixtos y bastantes familias que se comunican a diario en los tres idiomas, por eso hay padres de Urdazubi y Zugarramurdi que llevan a sus hijos a ikastolas y escuelas bilingües de Sara, Senpere o Kanbo, mientras otros optan por la escuela pública de sus municipios.
En el caso de los alumnos navarros que estudian Primaria en la escuela unitaria de Urdazubi y Zugarramurdi, normalmente continúan ESO y Bachillerato en Lekaroz, en Baztan. Esto supone un doble proceso para ellos, pues unos se socializan a ambos lados de la muga mientras otros lo hacen mayormente con gentes del Baztan y comarcas cercanas.
Currículo propio La propuesta del Gobierno de Navarra no significaba crear un único currículo para todos los alumnos de ambos lados de la muga. Por el contrario, a pesar de compartir clase, los alumnos de Urdazubi y Zugarramurdi tendrían su currículo y, por consiguiente los de Ainhoa y Sara el suyo propio.
Los alumnos de 3 a 4 años estudiarían en Zugarramurdi, con 18 sesiones en euskera, 3 en castellano y, como mínimo, 4 en francés. Los alumnos de entre 5 y 6 años lo harían en Sara, donde se impartirían entre 14 y 17 clases en euskera, incluyendo música y formación física, así como 4 sesiones en castellano y entre 7 y 10 en francés. Los niños de 7 y 8 años estudiarían en Ainhoa.
Los alumnos de 9 años acudirían al centro de Urdazubi ubicado en el barrio de Leorlas, y al cumplir 10 en el caso de los de Ainhoa y Sara cambiarían a otra escuela, mientras en Leorlas seguirían los de Urdazubi/Urdax y Zugarramurdi. En cuanto al idioma del resto de las sesiones, en las que sólo habría alumnos de Urdazubi y Zugarramurdi, se harían procesos de reforzamiento en inglés. La propuesta, de salir adelante, dependía básicamente de la decisión que adoptaran los padres de Urdazubi y Zugarramurdi.