bera - En los meses de abril y mayo tendrán lugar una exposición, una charla y una excursión en torno a los batallones de trabajadores de Bera. La exposición Esclavitud bajo el franquismo: carreteras y fortificaciones en el Pirineo occidental permanecerá abierta desde mañana jueves, 26 de abril al 12 de mayo en la Casa de Cultura, de jueves a sábado, de 17.00 a 19.00 horas y los domingos de 11.30 a 13.30 horas.

A través de 16 paneles bilingües se explica cómo se construyeron esas infraestructuras y cómo se formo una red de esclavitud. Al mismo tiempo, quedará al descubierto la influencia que estos trabajos tuvieron en las familias de los presos, en los pueblos de los Pirineos y en la memoria colectiva. En la exposición se intercalarán fotografías de la época con voces de los protagonistas, así como con documentación y planos encontrados en el Archivo general militar de Ávila y de Guadalajara.

El objetivo de esta iniciativa es dar a conocer una realidad histórica que ha estado silenciada durante mucho tiempo. El jueves, día de apertura de la muestra, Edurne Beaumont ofrecerá una charla en euskara con el título Bortxazko lanak eta Pirinioaren fortifikazioa frankismo garaian (Trabajos forzosos y fortificación del Pirineo durante el Franquismo), a partir de las 19.00 horas en Beralandeta.

Finalmente, el domingo se llevará a cabo una excursión para conocer los restos que hay en Bera, dejados por los batallones de trabajadores. La excursión estará guiada por Aurelio Gutiérrez, que dará las explicaciones en castellano. La cita es a las 9.00 horas en la plaza del Ayuntamiento y será un recorrido a pie de unas 4 horas, pasando por Ibardin y volviendo a la plaza de Altzate.

126 búnkeres Aurelio Gutiérrez es miembro de Bidasoa Ikerketa Zentroa, un pequeña asociación de estudiosos de la historia local, que en el año 2014 publicó un trabajo de investigación de dos años de duración sobre estas fortificaciones en Bera, documentando 126 búnkeres en la localidad, con un vídeo en el que se detallaban sus coordenadas y fotografía, que quería rendir homenaje a aquellos trabajadores forzosos, presos del régimen que también fueron conocidos como los mulos de Franco.