viana - Viana celebró ayer su tercer día de fiestas. Niños y jóvenes fueron quienes más disfrutaron de una intensa y calurosa jornada. Y es que la tradicional comida de multicuadrillas, de chicos, por un lado, y de chicas, por otro, estaba programada precisamente para el lunes, es decir, para el día de ayer.

Las chicas eligieron comer en esta ocasión en las ruinas de San Pedro, en una sala que les cedió el Ayuntamiento, a resguardo del sol. El evento, que cumplía su duodécima edición, congregó a setenta chavalas de entre 17 y 24 años. La organización entre las féminas no funciona por cuadrillas, como pasa con los chicos. En este caso han creado una comisión que se encarga cada año de la organización.

Irene Sáinz Monreal es una de las responsables y explicaba ayer que la comida es un momento de convivencia entre mujeres jóvenes de Viana que no tienen demasiada relación durante el año, “sin embargo, suelen surgir grupillos después de la comida. Nos viene muy bien para conocernos”, explicaba esta joven.

Iba más allá en las expectativas puestas en esta comida popular. “Pensamos que de aquí pueda surgir un grupo de mujeres jóvenes de Viana y que se oiga nuestra voz”, añadía. Por otra parte, explicaba que ellas no discriminan a nadie; de hecho, no tendrían ningún inconveniente en que acudiesen hombres a la comida. Tampoco ponen inconveniente ninguno ni límite a la edad. “Se habían apuntado dos mujeres de 50 años, nosotras encantadas, aunque al final no han aparecido”, matizaba Sáinz.

Su menú consistió en ensalada, paella y helado de postre. Para la organización de esta comida cuentan con el apoyo de los bares y también con el del Ayuntamiento de Viana, que les cede las instalaciones y las bebidas.

ellos, a la calle tidón Los chicos optaron, una año más, por reunirse para comer en la calle Tidón. Esta vez le correspondía organizar la comida a la cuadrilla denominada Los Sistem, de 25 chavales, de entre 18 y 20 años. “Al final lleva su trabajito organizarlo todo. Sobre todo si es el primer año que te toca”, explicaban.

Fueron alrededor de cien los chicos que se congregaron para comer en la decimotercera edición, o mejor 12+1, como rezaban las camisetas que portaban. Eso sí, resultó casi imposible llegar al postre porque la cosa se fue un poco de las manos y las mesas quedaron empapadas de agua, vino y gaseosa.

El menú: macarrones, pollo y natillas; y el precio, 15 euros, pero muy bien aprovechados, porque incluía la comida, la bebida, la camiseta multicuadrillas como recuerdo y un bocata para la noche. “No hemos contado con ayuda económica del Ayuntamiento, pero algunos bares han aportado algo de dinero y también bebida”, explicaban desde la organización.

Las normas que han marcado en su caso es que para participar en esta comida hay que tener más de 18 años, aunque no hay ningún tope por arriba.

Los jóvenes organizadores tuvieron un guiño para la cuadrilla de Los Destroyer, Los Pupas y Los Alaganes. “Este año se les va a echar en falta”, comentaban.

Los niños también tuvieron sus momentos en la jornada de ayer porque la mañana arrancó con una chocolatada para los más pequeños que el Ayuntamiento sirvió en la plaza de los Fueros y tuvieron atracciones infantiles todo el día. No faltó el pasacalles, con los gigantes nuevos por la mañana y con los antiguos, por la tarde.

La gastronomía corrió también a cargo de la peña Los Azulones, que un año más ofrecieron el tradicional choricillo.

Para hoy el programa es de lo más variado e incluye, a las 15.00 horas, una comida de la asociación de mujeres Anea. Las fiestas concluirán mañana, día 25.