Viana regresa al medievo para coronar a su Reina de la Faba

viana - Juncal Quintana García fue proclamada ayer Reina de la Faba en la ciudad de Viana. La niña, de 11 años, ya había sido elegida a finales de año, entre doce estudiantes, seis del CPEIP Ricardo Campano y seis de la ikastola Erentzun. Sin embargo, la coronación no tuvo lugar hasta la tarde de ayer, en un acto organizado por la asociación Muthiko Alaiak. No se dejó nada al azar y hubo ensayos con los niños durante estos días para que todo saliese perfecto. Quintana aseguraba que el momento que más le ha preocupado era cuando la alzan encima del escudo, y el que más le gusta, la colocación de la corona. A partir de mañana para Juncal Quintana serán días más tranquilos. Pero, a pesar de los nervios afirmaba que “es un día muy bonito, del que me voy a acordar toda la vida. No me arrepiento de haberme apuntado a participar”, aseguraba.

El resto de sus compañeros también se mostraron entusiasmados con participar en la coronación. “Lo que más me cuesta es tener el libro a la vista todo el tiempo”, destacaba uno de los participantes. Otras mantenían que ser las más altas les da responsabilidad a la hora de subir el escudo. “Es que tenemos que tener más cuidado para guardar el equilibrio y que la Reina no se caiga”, explicaban.

Los once niños que han participado con Juncal Quintana en la elección de Rey este año han sido: June Arnedo Pérez, Karmen Bohórquez Monasterio, Yosune Caro Acevedo, Iratxe Duque Saénz-López, Víctor Gualda Becerra, Samuel Ibáñez Dueñas, Irene Amanda Ibarrondo Ribera, María Martínez de Laño Morón, Uxue Nicolás Otero y Ángel Sáenz Arina y Carlota Sáez Presa.

El acto se enmarca dentro de los conmemorativos del octavo centenario de la Fundación de la ciudad de Viana. Por este motivo, Muthiko Alaiak decidió que la elección del Rey de la Faba fuese en esta localidad. Por su parte, el consistorio vianés dio todos los parabienes.

El evento arrancó a las cinco y media de la tarde, desde el Portal de San Felices. A la Reina y a los once escolares les acompañaron otros niños que hicieron el papel de antorcheros, entre otros. También había escuderos, dantzaris, músicos, caballeros y damas ataviados con prendas de época. El desfile finalizó en la iglesia de Santa María, donde tuvo lugar todo el ritual de la coronación. Allí, Juncal Quintana, Reina de la Faba del año 2019 recibió la corona, la capa, el cetro, la espada y el alba, elementos propios de este ritual.

La nueva Reina lucía una sonrisa en la que se mezclaba la satisfacción y la timidez de verse ante centenares de vianeses. Y es que fueron muchos los vecinos y visitantes que se congregaron en la iglesia, que también había tomado tintes de un templo medieval, para poder disfrutar de esa ceremonia cargada de simbolismo e historia.

La celebración del Rey de la Faba constituye un documento histórico vivo que reproduce, con gran fidelidad, el acto de coronación de los Reyes de Navarra. Y la festividad con los niños, según explicó el historiador Fernando Hualde, de Muthiko Alaiak, a participantes, se remonta a los Reyes Teobaldos, cuando el día de Reyes se reunía a los niños más necesitados y se les invitada a una suculenta merienda. Al final, se repartía un rosco que contenía un haba y al niño que le tocaba era proclamado rey por un día. Mutiko Alaiak lleva más de 50 años celebrando este acto, de forma itinerante en diferentes localidades navarras. Queriendo hacer un guiño también a ese momento, el Ayuntamiento de Viana ha hecho una aportación de 400 euros a la niña proclamada Reina de la Faba.

A pesar de ser la coronación de la Reina el acto central de la jornada, durante toda la mañana las calles de Viana se convirtieron en una ciudad medieval, con sus pendones, gente ataviada con ropas de la época, guerreros con su cota de malla y espadas, e incluso algún dragón se paseó ayer por el casco histórico vianés.