Desde el pasado 20 de marzo la ermita de Santa Mª de Eunate dispone de una nueva gestora para ser visitada. Se trata de Guiarte, empresa de turismo cultural que prestará el servicio de visitas guiadas, ampliando los horarios y las programaciones culturales. Guiarte trata de posicionar este hito del Románico y del Camino de Santiago, conservándolo y manteniendo su valor patrimonial e identidad.
Además, Guiarte, en colaboración con el Departamento de Historia de Unav, está trabajando en el diseño y creación de material didáctico dirigido a escolares de secundaria.
Tras probar diferentes modelos de gestión en temporadas anteriores, los responsables de la parroquia de Muruzábal, a quien pertenece este monumento, han apostado por profesionalizar el servicio. Así, con Guiarte y su equipo de guías, se garantiza el cumplimiento de los calendarios y horarios, y la dinamización de este maravilloso monumento por medio de visitas profesionales y otras actividades culturales.
El templo abrirá todos los días hasta el 3 de noviembre, en horario de 10.00 a 14.00 y de 15 a 19 (ampliándose estas franjas en fines de semana, puentes y verano), y se ofrecerán hasta cuatro visitas guiadas al día. El precio de visita guiada es de 3 €; y 1,5 €, solo entrada. Además habrá descuentos especiales (información y venta de entradas en eunate.guiartenavarra.com).
JOYA SINGULAR DEL ROMÁNICO Eunate, levantada durante el reinado del navarro Sancho el Sabio, no tiene un origen claro. Su creación se atribuye, sin estar demostrada, a las ordenes del Temple y Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, a alguna reina protectora... Sí está claro que tuvo un carácter cementerial y hospitalario. Es la central de la terna de templos navarros por excelencia en el Camino que comparte con el de Santo Espíritu de Orreaga-Roncesvalles y el de Torres del Río. Inicio, punto medio y final de la ruta a Santiago. A corta distancia de la mediadora Eunate, a la vista de Puente la Reina-Garés, los caminos navarros y aragonés se convierten en uno.
Eunate llama la atención en primera instancia por la estructura octogonal de su planta y del pórtico que le rodea. En su lado oriental luce un bello ábside semicircular con arquería apuntada y ciega abajo, y de medio punto, salvo otro apuntado que resuelve el espacio, en el segundo tramo. Este ábside dibuja un pentágono en el exterior. La puerta principal está situada en el lienzo más norteño. La fábrica tiene en planta una envergadura de 17 metros entre su acceso hasta el final exterior del ábside. Sus trazas irregulares se leen al tomar medidas entre los lados de opuestos del octógono. Estas varían entre la horquilla de diez y medio, y 11 metros. La altura hasta lo que pudo ser su lucernario es de unos quince metros, elevándose al cielo de Valdizarbe hasta casi los 20, sumando el torreón prismático de su escalera de caracol y su generosa espadaña añadida en el XVI. El edificio está cubierto por una cúpula peraltada compuesta por ocho nervios irregulares con reminiscencias musulmanas. Preside el espacio una virgen, copia de la primitiva imagen románica (siglo XII) desaparecida en 1936. Otra copia menor fue robada en 1973 por Erik el Belga.
El pórtico que rodea el templo presenta mayor irregularidad; lo circunda de media a unos 4 metros de distancia, creando como un deambulatorio. Los tres tramos que arropan la puerta norte mantienen su modo original y capiteles con fieras, personajes bíblicos...
En su portada principal, interior (exhorno de decoración, pero que otrora dispuso de retablos) y en el exterior de esta bellísima ermita lucen distintos cuerpos y columnas con capiteles con labras de muy interesantes motivos, personajes y escenas. En el interior destacan los de una ingenua figura de una danzante con los brazos en jarras y unos angelotes alados y músicos.
La ermita de Santa María de Eunate es un esportón cada vez más lleno de esoterísmo, teorías y energías varias. Eunate es un monumento a la serenidad y a la vida misma de las personas que lo visitan, enseñan y cuidan. Un lugar que, seguro, merece nuevas visitas.
