pamplona - Una estructura modular que simplifique el montaje, cubiertas más grandes para proteger la zona central de las inclemencias del tiempo, una doble cubierta que mitigue en el interior el castigo del sol de junio y julio, despachos integrados en la zona de regalos y un sistema de cierre para que esta importante porción del Paseo de Sarasate no esté vallada y pueda transitarse de noche, aunque no se vendan boletos ni pueda tocarte un coche.

Son, a grandes rasgos, las novedades que prepara en 2020 Cáritas Diocesana de Pamplona-Tudela para que su Tómbola cumpla 75 años más joven que nunca. Con una estructura 100% funcional. "Aquí no hay concesión alguna a la frivolidad", explica el profesor del departamento de Construcción, Instalaciones y Estructuras de la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra, José Antonio Sacristán. "Cáritas tiene muy claro cómo quiere las cosas. No quieren experimentos porque la tómbola les funciona y la gestionan muy bien". No en vano, la pasada edición vendieron 2,4 millones de boletos. La presencia de Sacristán en el proyecto no es casual porque el nuevo diseño tiene miga: ha sido ideado por alumnos de 4º de Arquitectura -ni los recién llegados ni los que están por salir- . La estructura escapa del ámbito teórico de la universidad y cobra vida. Una instalación tan de verdad como la tómbola que acogerá.

El profesor destaca este factor como algo motivador. "A la vez también supone una enorme responsabilidad por la gran repercusión de la tómbola en todo el ámbito de la ciudad", reconoce. Los cuatro alumnos que han diseñado la instalación son Carlota Esquíroz y Patricia Rey-Baltar, por un lado, y Pablo Elosúa y Marc Ribert, por el otro. Son las dos parejas ganadoras, ex aequo, que unieron después sus fuerzas en un solo proyecto. El encargo de diseñar y construir la tómbola es real. Y como tal lo han tratado en la Universidad, con un concurso de ideas entre los 60 alumnos del curso. Por supuesto, con su correspondiente calificación académica. El proceso comenzó allá por abril de 2018. Los docentes seleccionaron los seis proyectos finalistas, y junto con la gerencia de Cáritas designaron después a los ganadores.

detalles de la instalación Uno de los "caballos de batalla" del trabajo, reconoce José Antonio, ha sido el montaje. "Y ahí creo que lo hemos conseguido". Hasta ahora, la estructura llegaba suelta. Barras y chapas de hierro, estanterías de madera y plataformas para el suelo apiladas en paquetes. "Se montaba pieza a pieza, barra a barra y tornillo a tornillo. Ahí mejoramos y tendremos menos tiempo empantanado el Paseo de Sarasate, algo muy importante". Moverán "entre comillas, casetas de obra, pero con más dignidad y diseño. Se trata de tener un edificio al uso, una instalación digna con cierto diseño y mucho color", para remarcar así el carácter festivo de la instalación y con el rojo corporativo de Cáritas como protagonista. "Vamos bien, el espacio central está quedando muy atractivo", considera.

La tómbola se compondrá de "rebanadas" de 2,5 metros, la anchura de un camión de transporte convencional. Un trabajo "laborioso en el que se trataba de ajustar mucho las dimensiones y conseguir repetición de elementos, algo clave en la construcción modular para simplificar y abaratar costes". Además, toda la instalación y las operaciones de montaje serán realizadas por empresas navarras. "Y trabajamos con materiales resistentes que aguanten los ciclos de montaje y desmontaje. La instalación ha funcionado bien más de 20 años, ahora no puedes hacer algo que al tercer año se deteriore. El reto es importante, y automáticamente descartas materiales porque son muy pesados, o tienen un mantenimiento muy caro o se van a estropear en el transporte". Cerrajería, estructura principal y auxiliares serán de acero. Y la madera mandará en estanterías y pavimentos. Con un "material diferente" para los frentes de mostrador y las traseras.

También han procurado iluminar un poco más las partes traseras y les han dado una vuelta a las zonas. Donde estaba la venta de boletos estará la entrega de regalos, y viceversa. "Nos permite darle a la zona de entrega de regalos un poco más de longitud", explica Sacristán.

el aprendizaje servicio El proyecto se presentó el pasado 12 de diciembre en la jornada de Aprendizaje Servicio que ofreció el Ayuntamiento de Pamplona en el Palacio del Condestable (en la imagen superior, con José Antonio, los alumnos Pablo, Carlota y Patricia, y Maite Quintana, secretaria general de Cáritas). "Es algo tan sencillo como inculcar en los alumnos la idea de que hay que dar servicio y ayudar. Cualquier trabajo honrado bien hecho ya es un servicio. Hacerlo bien ya está muy bien. Pero dices... '¿por qué no damos un paso más?' Con los mecanismos habituales con los que trabajamos, se trata de inculcar a los alumnos esa idea y esas ganas de decir, 'venga, hay que hacer un poquito más por aquellos que lo necesitan", finaliza.