berrioplano - Víctor Gil, vecino de la calle Leonor de Aquitania de Nuevo Artica, tiene tres motivos claros para posicionarse en contra de este sistema: trabas, control de datos y suciedad. "Me parece mal por la sencilla razón de que cuantas más barreras pongan a lo que pretenden, que es la separación y el reciclaje, es peor. Y si no quiero usar la tarjeta o que guarden mis datos, ¿por qué no tengo derecho a la cláusula de baja de datos? O la usas o la usas". Además, dice no saber "si se recicla más o menos, pero la calle está más sucia desde que se utiliza este sistema. Eso sin duda", explica.

si el fin es reciclar... "Como usuaria, he de reconocer que desde que está este sistema reciclo más, antes era un poco dejada. Si el fin es reciclar, en mi caso el sistema sí ha conseguido que mejore", destaca Edoia Uriarte, de la calle Margarita de Navarra. Lamenta que "en las zonas de hostelería, alrededor de la plaza, es donde más voluminosos y basura se deja tirada en el suelo". Y se queja de la carta que le envió la MCP riñéndole por abrir poco el 5º contenedor: "No genero".

Por último, Javier Moso solo le encuentra pegas a la tarjeta, "una cochinada porque tienes que estar tocando, y antes funcionaba con un pedal". También "es incomodísimo. Yo tengo una altura normal y me cuesta, pues ni te cuento a una abuelica, un señor mayor o si mandan al niño a tirar la basura". Apunta igualmente al aumento de suciedad, dice sentirse "muy controlado" y, sobre la mejora en el reciclaje, "personalmente no me creo las estadísticas que dan". - M.B.