- Después de dar por perdida la campaña escolar de esquí y aceptar las anulaciones de las reservas en sus casas rurales y alojamientos para este puente, los valles pirenaicos de Roncal y Salazar ven peligrar ahora las de Semana Santa. Igual en el Valle de Aezkoa, Valle de Arce, o en Valcarlos/Luzaide que ya cuentan con cancelaciones significativas, pérdidas de los meses marzo, abril y mayo.

A esta incertidumbre se suma la de suspender fiestas culturales como los Bolantes de Luzaide, el próximo 12 de abril, domingo de Pascua, o procesiones, las más cercanas las de Viernes Santo.

Las reacciones no se hicieron esperar una vez anunciado el estado de alarma. “Lo primero era cancelar cuanto antes. Hubo mucho nerviosismo en el primer momento y nos vimos un poco desbordados, sin saber qué hacer ”, dice Alicia Mendive, gerente de un negocio de agroturismo en Villanueva de Arce y presidenta de la asociación Irati-Orreaga, con 45 socios. Afrontaron las primeras cancelaciones como pudieron, en función de su propio criterio individual, ya que no hubo orden expresa que obligara a cerrar al sector ni circular de la dirección de Turismo. Entre socios y socias han optado por ofrecer la posibilidad de posponer la estancia con vales para un año, en lugar de la cancelación.

“Siempre es mejor ajustar fechas en la medida de lo posible que perderlo. Nos vemos sin ingresos, con un montón de devoluciones”, lamenta, justo en el inicio de la temporada alta.

“Manteniendo la reserva para otras fechas nos hacen un gran favor al mundo rural”, sostiene Mª Ángeles Ezquer, presidenta de la Federación de Turismo Rural de Navarra y de la asociación del Valle de Roncal.

“Todo lo que hemos perdido en la temporada de invierno por falta de nieve, las suspensiones de pruebas deportivas el pasado fin de semana y ahora esto. Es un sopapo para los valles”, añade al tiempo que pide al turismo navarro que no pierda de vista la posibilidad de disfrutar de la oferta cercana de los valles pirenaicos. “Sería de gran ayuda para nuestra economía”.

Desde Irati Aldea, la asociación de casas rurales del Valle de Salazar, Cristina Legaz apunta que “los clientes están esperando y todos no se deciden a anular porque en el fondo desean venir”.

Temprano para valorar, son Peio Iribarren es otro ejemplo que sufre en Luzaide importantes cancelaciones hasta el puente de mayo. “Nos preocupan las pérdidas y, como autónomos, vamos a necesitar ayuda para poder salir adelante”, anunciaba.

Fiestas y procesiones. Ayer aún no se había decidido su suspensión de la fiesta de los Bolantes de Luzaide el 12 de abril. Pendiente también la procesión de Viernes Santo en Sangüesa. Lumbier, suspende de momento

La presidenta recalca la gran repercusión en la economía de los valles.