n los momentos malos, siempre hay alguien que saca lo mejor de sí. Estas últimas semanas se están viendo muchos ejemplos que así lo atestiguan, donde las muestras de solidaridad se están multiplicando en diferentes localidades de nuestra geografía.

Los hay quienes ayudan a sus vecinos, quienes no pueden o deben salir de casa, a realizar sus compras. También están los que de manera altruista se están dedicando a confeccionar mascarillas sanitarias, o los que con la impresora 3D están imprimiendo viseras para profesionales de la sanidad.

La última muestra de solidaridad nos llega desde Bera, aunque su impulsora es de Zugarramurdi, Koro Irazoki. Koro es una persona activa y dinámica, que vive en Bera pero sigue muy unida a su pueblo natal, Zugarramurdi. Es funcionaria del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, y trabaja como administrativa en el Instituto Toki Ona, de Bera.

Hace unos días, analizando la situación de alarma que vive la sociedad, empezó a darle vueltas a su cabeza, con el objetivo de encontrar algo que pudiera hacer para ayudar a la gente, algo que ella pudiera ofrecer a la sociedad. Veía que mucha gente está sufriendo, y ella estaba bien, por lo que sentía un poco de remordimiento de conciencia. Tras reflexionar mucho, se le ocurrió que ella podría ayudar económicamente, mediante su sueldo, a la gente más desfavorecida o a los que están siendo golpeados por la situación creada por el coronavirus. Como ella dice, "soy una afortunada, soy funcionaria, y soy consciente de que cuando todo esto termine seguiré trabajando con normalidad en mi puesto de trabajo, cosa que otros muchos no van a poder". Por ello, pensó que podía donar parte de su sueldo para ayudar al que pudiera necesitarlo. Tras consultarlo con su familia, decidió hacer pública su decisión, y lo hizo el jueves, a través de las redes sociales, con un vídeo en YouTube.

En el vídeo, además de explicar el porqué de su proyecto, explica que donará la mitad de su sueldo de este mes, "unos 900 euros". Todavía no sabe con exactitud cómo o a quién destinará el dinero, quizás a algún trabajador autónomo de su alrededor, que se haya visto afectado por el estado de alarma, o puede que a alguna sociedad que trabaje con los más desfavorecidos, como el comedor social Paris 365, pero su idea es firme, y lo llevará a cabo. De todas formas, además de su aportación, quiere animar a más gente que se encuentre en su misma situación, "es algo que yo voy a hacer, pero también quiero animar a la sociedad, a la gente que pueda y quiera, a unirse a esta idea", continua, "es verdad que cada uno mira a su entorno, a sí mismo, a su familia, pero quizás es el momento de abrirnos y recuperar el espíritu del auzolan", es consciente que esto es un deber de las administraciones públicas, pero, comenta, "siempre se puede aportar algo". Recuerda las palabras de John Fitzgerald Kennedy: "no te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país.

Hace un poco más de un día que publicó su vídeo en internet, y la repercusión que ha tenido le ha sorprendido, "muchísima gente se ha puesto en contacto conmigo", la idea de encender la chispa para que otros se unan a su iniciativa ha surgido efecto, y ha recibido mensajes en la misma onda, "algunos amigos me han dicho que se van a unir a mi idea, y otros que lo pensarán". También ha recibido algún mensaje en el que le hablan de iniciativas parecidas, de gente que va a compartir su sueldo con algún autónomo., "quizás mi idea no es original, pero si puedo ayudar, y si además sirve para encender la mecha y se propague, estaré contenta".

No sabe cómo encauzar el tema, "igual puede ser difícil acudir directamente a alguien ofreciéndole ayuda", por eso, hace pública su iniciativa para ver si la administración puede hacerlo, "desconozco cómo se podría hacer, pero quizás se podría abrir una ventana a través de la administración para realizar estos donativos, siempre garantizando que lleguen a la gente los necesite".