- Acaba de enviar, y así lleva desde el lunes, 700 mascarillas para el personal de la Casa de Misericordia, y en su agenda hay decenas de pedidos de toda la Comarca de Pamplona y el resto de Navarra para los próximos días. "No damos abasto", dice Carlos Zúñiga, propietario de la empresa Yoar de Orkoien, un negocio familiar que fabrica colchones y otros sistemas de descanso y que estos días ha tenido que reinventarse para sobrevivir a la crisis sanitaria y económica: "Porque igual de ésta nos teníamos que ir a la quiebra". En este momento, Yoar tiene al personal de sus dos tiendas en ERTE.

La fabricación de mascarillas se inició de una forma curiosa. "En el Hospital de la Rioja (uno de sus clientes en colchones) estaban agobiados con la falta de material. Miré un poco por Internet cómo se fabricaba, y me dije 'yo tengo una máquina que puede hacer mascarillas'". Así, Carlos Zúñiga comenzó a ofrecerse a los hospitales con los que trabaja, así como a policías y otros servicios, y la respuesta fue inmediata. "Comenzamos con el jefe de policía de Villava y él lo transmitió a otros cuerpos de la Comarca. Y ha saltado esto como si fuera pólvora". Pedidos para el Ayuntamiento de Pamplona, y los de Villava, Burlada, Barañáin, Berrioplano, Noáin y Orkoien, además de otros para Corella, Azagra, un residencia de Olite, San Adrián... Y tantos, que no pueden satisfacer a todos de golpe, porque la producción diaria es limitada: "Fabricamos unas mil al día", haciendo turnos de 12 horas sin descanso, domingos incluidos.

¿De qué material se fabrican? Las mascarillas de Yoar están confeccionadas con fuselina, una tela que "se usa en el proceso de fabricación del colchón. Se mete en las acolchadoras y ayuda al relleno del viscoelástico, a darle más cuerpo". No se suda, y lo principal, es impermeable: "La están usando personal de residencias, policías y otros servicios", pero en los hospitales funcionan con las mascarillas profesionales, ya homologadas, que tienen ellos.

Yoar puso en marcha su primera tienda hace 22 años en Burlada, tres años después llegaría el segundo comercio en la avenida de Villava (frente a los Capuchinos) y ya, una vez familiarizados con el sector de los colchones, la pareja de Carlos Zúñiga y Sonia Ortiz decidió montar su propia fábrica en el año 2004: "Primero estuvimos en una nave en Berrioplano y hace unos 4 años trasladamos la fábrica a Orkoien", explica Zúñiga y añade que su actividad se centra en la fabricación de colchones, tanto para hogar como para hoteles, pero también hospitales. En este sentido, suministran al Hospital de Navarra, Virgen del Camino, Ubarmin, los hospitales de Estella y de Logroño€ Yoar fabrica, además de los colchones, posicionadores quirúrgicos y almohadas.

"Con los colchones funcionamos a pedido, haciendo las reposiciones que son necesarias". Siempre se van entregando de diez en diez, "pero en el Hospital de Navarra -según explica- podemos entregar unos 20 ó 30 colchones mensuales". El colchón en el sistema sanitario es un elemento en continuo cambio: "Son unas esponjas no de mucha densidad, y en el caso de un paciente que esté las 24 horas del día encamado, se deterioran fácilmente", aunque, según añade, "pueden durar año y medio, pero en los hospitales es muy difícil llevar un control uno a uno", ya que solo el Hospital de Navarra hay 600 camas. ¿Qué puede pasar con un colchón de un enfermo por coronavirus? Carlos dice que no hay por qué destruirlo: "Son colchones con unas fundas de poliuretano complemente impermeables, y, como se hace, se estarán desinfectando entre uso y uso", pero en este caso no sabe si añadirán procedimientos".

Yoar ha fabricado ya 20.000 mascarillas, a un precio de 2 euros "que apenas cubre costes y paga sueldos". Para los próximos días hay un encargo muy especial: "Un empresario quiere donar 5.000 a centros privados". Y así sin parar.

"Hay que reinventarse, porque quién sabe si de ésta no nos íbamos a ir a la quiebra"

Yoar Sistemas de Descanso