- El Gobierno de Navarra ha intervenido un total de diez residencias desde que se inició la pandemia por diferentes motivos. En unos casos para nombrar nuevos gestores en centros asistenciales que han tenido que transformarse en hospitales improvisados, con un alto porcentaje de contagios, y cuyos equipos deben coordinarse con centros de salud, ayuntamientos y los departamentos de Salud y Derechos Sociales. En otros casos, para favorecer el traslado de residentes a otros centros o hoteles como ha ocurrido con la MECA en Pamplona, donde también se ha nombrado a una médico de refuerzo, Carmen Fuertes. El BON publicaba el pasado jueves la intervención de cuatro nuevas residencias: las dos de Tafalla, la de Aoiz y Elizondo. Previamente se intervino en la MECA de Pamplona y la de Tudela, y las residencias de Cintruénigo, San Adrián, Sangüesa, Miranda de Arga. Según Derechos Sociales, en Cintruénigo, San Adrián y San Manuel solo se han sacado residentes a otros espacios. La orden foral de la consejera de Derechos Sociales comunicada al Ayuntamiento de Elizondo autoriza el traslado de residentes al albergue de Lekaroz y al tratarse de dos centros, uno de mayores y otro un centro interrelacional de ASPACE en Lekaroz se asigna a Miguel Javier Zugasti Moriones las funciones propias de un director de centro provisional para "apoyar a ambos y a su dirección, sumando el primero y ambos conjuntamente más de 50 plazas".

Según explicó ayer el responsable de IDEA, que gestiona la residencia Francisco Joaquín Iriarte de Elizondo, Rafael Sánchez-Ostiz, la situación del centro es "estable" tras confirmarse un total de 76 contagios entre los 148 pacientes. Asimismo, 36 usuarios sanos han sido trasladados a Lekaroz (entre el pasado domingo y el martes) "a iniciativa nuestra y con el apoyo del Gobierno de Navarra y del Ayuntamiento". De los 88 trabajadores de plantilla, 16 han dado positivo y se encuentran de baja. "Las pruebas PCR se hicieron el pasado 9 de abril a todos los residentes y trabajadores y lo hicimos con nuestros propios medios pese a que los veníamos reclamando desde hace un mes", afirma Sánchez- Ostiz, que añade que el problema de las residencias ha sido la falta de material, tanto de test como de equipos de protección. "Hemos ido comprando material a diferentes proveedores", remarca. "Desde el primer momento se tomaron medidas", abunda. Tras conocerse que había usuarios con síntomas se habilitó una "zona libre" de las monjas para ganar 16 habitaciones. "La intervención del Gobierno es para coordinar mejor todas las partes y dar apoyo a la sanitarización del centro", señala.

Más críticos sobre la situación se mostraban los representantes del sindicato LAB que emitieron ayer un comunicado en el que denunciaban la situación del centro con 76 residentes y 16 trabajadoras infectadas lo que deja claro que "la empresa gestora no ha tomado las medidas que debería haber tomado". Denuncian también que la dirección del centro haya rechazado "hasta en tres ocasiones la ayuda económica que ofrecía el Ayuntamiento de Baztan para realizar más contrataciones y así reforzar el servicio", afirman, además de acusar también a la gestora de racionar los EPI. Dejan claro también que la medida de trasladar a pacientes negativos a Lekaroz fue "gracias a la alcaldía de Elizondo".