- "Primero me dejaron sin Osasuna y ahora sin Sanfermines. Es demasiado". El txantreano Juantxo Remón pertenece a esa generación de mozos que comenzaron a acudir a los tendidos de sol a comienzo de los 80 y ahí sigue, con su inconfundible gorra de lunares medio descolorida tras las muchas batallas sufridas en los tendidos de las peñas.

Recuerda que con 16 años presenció la violenta entrada de la Policía en la Plaza de Toros y que no lo puede olvidar. Para Remón, que pertenece a la Aldapa y además preside la asociación de diabéticos de Navarra, el fútbol y las fiestas de Pamplona son sus pasiones y en un abrir y cerrar de ojos se ha quedado sin las dos.

Es una persona afable, con sentido del humor, lo que le permite contemplar con cierta perspectiva la realidad de que el 6 de julio no comenzarán los Sanfermines. Tiene asumido que si le lo permiten acudirá al centro de la ciudad para estar presente en el momento que el reloj de la casa consistorial marque las 12 y que lo hará vestido de blanco y rojo, como siempre. "Eso lo tengo claro y me cogeré fiesta. Me dio un vuelco al corazón cuando me enteré de la suspensión. Conforme se vaya acercando la fecha del Chupinazo seguro que todos los pamploneses nos iremos sintiendo más raros ante la realidad de que no vamos a tener fiestas".

Como muchos otros, ya tenían reservado el almuerzo con la cuadrilla para iniciar los Sanfermines, en su caso en el Iruñazarra, y ahora tendrán que buscarse un plan alternativo, sin perder la esperanza de que en septiembre se abra una oportunidad para que se celebren unas fiestas para "los de casa".