- Las parroquias de la Diócesis han tomado todas las medidas pertinentes para que reanudar el culto no suponga ningún peligro para los fieles. Las iglesias abrieron ayer sus puertas con un aforo limitado, ya que solo se permite el culto sin que se supere un tercio del aforo. Muchas parroquias lo han marcado con pegatinas o carteles en sus parroquias, señalando los sitios de los bancos que pueden ser ocupados, destaca el Arzobispado. Allí donde sea necesario, por el elevado número de fieles, las parroquias ampliarán las celebraciones eucarísticas, para posibilitar que ningún fiel se quede sin la asistencia a la eucaristía dominical. Asimismo, las puertas de los templos permanecerán abiertas al principio y al final de las celebraciones para evitar tocarlas. A la entrada se colocarán botes de gel hidroalcohólico para que los fieles se desinfecten. Además, las pilas de agua bendita continuarán vacías y se recomienda el uso de mascarillas en los fieles. También se han colocado mamparas de metacrilato para dar la comunión con total seguridad y siempre en la mano. Al igual que los fieles, los sacerdotes también tomarán sus medidas, se lavarán las manos y utilizar mascarilla durante la preparación de los vasos sagrados. Evitarán tocar el ambón, el leccionario, el libro de la oración de los fieles y el micrófono para prevenir contagios por contacto. También evitarán besar el leccionario después de proclamar el Evangelio. En las celebraciones no habrá coros. Tampoco se pasará el cestillo para la colecta, sino que se podrá dejar dinero a la salida siguiendo los criterios de seguridad señalados. El gesto de darse la mano en la Paz se suspende y se podrá sustituir por otro gesto sin contacto. Al término de las celebraciones, se desinfectará la iglesia: bancos, objetos litúrgicos, etc.

Desde la parroquia de San Lorenzo de Pamplona, Francisco Javier Leoz manifestaba ayer la satisfacción por la respuesa de sus feligreses: "He visto mucha emoción y muchas ganas de ver al santo. La gente estaba conmovida. Me ha sorpendido también ver a mucha gente joven... Y, como ha dicho una feligresa, volvemos a nuestra casa". En la misa de 8.30 acudieron unas treinta personas, y en la de 11.30 y 19.30 cerca de 90. El aforo es de 200. Además, se ha habilitado un confesionario especial en la Capilla del Carmen de San Lorenzo, con un horario de lunes a sábado para que los feligreses puedan acudir con mascarilla. "Sencilla pero transparente", explicaba Leoz, y pensado para evitar el contacto.