- Tras anunciar el 21 de abril la suspensión de las fiestas, el Ayuntamiento de Pamplona comunicó ayer a los integrantes de la Mesa de los Sanfermines que no organizará ningún acto festivo o protocolario ni tampoco se permitirán actividades que inciten a salir a la calle entre el 6 al 14 de julio por el riesgo de aglomeraciones y la imposibilidad de controlar los aforos.

En ese contexto, el alcalde Enrique Maya apeló a la responsabilidad de los pamploneses y de los colectivos para evitar comportamientos o actitudes que pongan en riesgo las medidas para el control de la pandemia, aunque no descartó, tras una solicitud planteada por la Federación de Peñas, que se pueda realizar una nueva reunión de la Mesa de los Sanfermines para analizar la situación y ver si las restricciones continúan en vigor.

Fue una reunión telemática con asistencia de 44 personas, con representantes municipales y de los diferentes colectivos, entidades o asociaciones que forman parte de la Mesa de los Sanfermines. El alcalde fue el primero en intervenir, para recordar que las fiestas están suspendidas y que no habrá ningún acto, incluida la procesión del 7 de julio, que invite a las personas a salir a la calle. Aunque reconoció que la evolución de la pandemia presenta varios interrogantes, dijo que no se puede poner en riesgo la seguridad pública con actividades y menos que sea el Ayuntamiento el que las fomente.

Durante la reunión quedó claro que no se permitirá música en la calle ni almuerzos ni comidas en la vía pública. El concejal delegado de Seguridad Ciudadana Javier Labairu comentó que la normativa vigente en estos momentos en virtud del Estado de Alarma no permite en la fase 3 actividades en la calle y limita el aforo máximo en espacios cerrados a 800 personas. Al final de su intervención, Labairu llegó a dejar caer que pueda organizarse algo en septiembre.

Por parte del equipo de Gobierno también intervino la concejala delegada de Cultura María García-Barberena, que aunque reconoció que el Ayuntamiento tiene la intención de elaborar un programa cultural con un formato similar al Festival de las Murallas para esos días, no se mostró muy confiada en que pueda salir adelante si supone un reclamo a la afluencia de personas. Aseguró que las intenciones del Ayuntamiento pasan por mantener la programación cultural entre el 6 y el 14 de julio (antes de suspendía) y que la Ciudadela podría ser el mejor escenario. Dijo que se mantendrá la programación en los civivox, pero no consideró muy viable que se puedan organizar pequeños actos en los barrios.

En el turno de intervenciones, el presidente de la Federación de Peñas Imanol Azkona preguntó qué va a pasar con los locales de las peñas y sociedades y planteó la opción de convocar otra reunión poco antes del 6 de julio para analizar la situación en la que se encuentra la ciudad, lo que fue aceptado. También intervino un representante del movimiento antitaurino para pedir una reflexión sobre las fiestas de Pamplona, otro de la Mancomunidad comentando que puede haber necesidad de refuerzos o de los txistularis. El alcalde agradeció la comprensión y apeló a los colectivos presentes para que no convoquen ningún acto que suponga una concentración de personas ni fomenten de "ningún manera" que esto suceda.

"No habrá nada que suponga una concentración de gente, sería irresponsable"

Alcalde