- Hacía tiempo que el camión de los Traperos de Emaús no se dejaba ver por las calles de Pamplona y su Comarca, a pesar de que durante años ha sido uno de sus principales testigos. Pero también, y como otros muchos servicios, el de recogida de voluminosos tuvo que ser suspendido el pasado 16 de marzo como medida preventiva ante la pandemia. Eso sí, desde entonces y a pesar del confinamiento la entidad ha seguido recibiendo peticiones, acumulando hasta 2.000 solicitudes. Ayer los trabajadores Eneko Arteta y Susana Molero daban salida a algunas de ellas en una jornada que se antojaba especial, no solo por la vuelta al tajo -que también-, sino por las nuevas medidas de seguridad con las que tendrán que desempeñarlo a partir de ahora.

"En vez de ir tres personas en el camión vamos dos, con la mascarilla y los guantes. Tampoco entramos a los domicilios, muchas personas nos dejan fuera las cosas que quieren que recojamos", señalaban ayer durante su ruta por Iturrama. "Se ve que la gente nos echaba de menos. Hasta 20 personas me preguntaron el sábado que cuándo volvíamos, y en la calle es constante. En la Rochapea un vecino nos decía que llevaba dos meses esperando para que nos lleváramos un dormitorio entero... La verdad es que la vuelta hacía falta", señalaba Arteta.

Y es que no saben si ha sido cosa de un confinamiento en el que a la gente le ha dado por acumular cosas o, simplemente, el resultado de interminables jornadas de limpieza, pero asumían ayer que tenían muchísimo trabajo. Somieres, libros, ropa, muebles o televisiones, lo que más, aunque se han encontrado muchos colchones. "También en los contenedores. En los domicilios es un poco de todo: hoy hasta un autoclave, que es un esterlilizador. En once años que llevo aquí no había visto ninguno", decía Molero. Puede que sean objetos a los que haya que ir acostumbrándose, igual que a las medidas que, como la mascarilla, hayan venido para quedarse aunque sea durante un tiempo. "Ahora, además, ponemos una alfombrilla en el rellano y nos desinfectamos en ella las suelas de las botas con lejía. La mascarilla que llevamos en el camión nos la cambiamos y nos ponemos otra antes de subir, además de la pantalla".

Se trata de un protocolo acordado con el servicio de Prevención de la MCP para llevar a cabo un servicio que se había suspendido en Pamplona y en todas las comunidades de Navarra en las que lo realizan. Se ha mantenido la recogida de calle y en los contenedores de ropa, además de en los puntos limpios cuando abrieron. "Pero en casi todos las viviendas hemos tenido que recordar a la gente que se ponga la mascarilla, a muchos se les olvida -lamentaban ayer los trabajadores-. Pero es importante, por su seguridad y por la nuestra, porque igual que nosotros estamos llevando a cabo todas las medidas de seguridad, las personas a las que atendemos tienen que hacer lo mismo".

También piden paciencia. Han recibido tantas llamadas que el plazo para las recogidas se ha alargado, y avanzan que "solo la semana pasada recibimos 500 llamadas. Pero nosotros teníamos ganas de volver. Después de tanto confinamiento echábamos en falta la vuelta a la normalidad".

Traperos de Emaús retomó ayer su actividad, además, en la nueva nave de la que disponen en Berriozar. Su responsable, José María García, explicaba que el servicio de recogida de voluminosos "no se ha incrementado más de lo normal. Se trata de una labor necesaria, es algo que se valora mucho y siempre hay mucha demanda. Al estar en casa a todos nos ha dado por hacer limpieza pero el número de solicitudes se debe simplemente al cúmulo durante estos dos meses sin servicio. Otros años por estas fechas también tenemos movimiento, antes de las vacaciones y de los Sanfermines, aunque este año sea distinto", valoraba ayer.

Han vuelto al trabajo, de hecho, los mismos equipos que antes: una docena, conformados cada uno por tres personas y un vehículo. Ahora los grupos son de dos, "y también hay quien solicitó el servicio y al llamarle de nuevo nos ha dicho que ya no le hacía falta. Es de destacar también la responsabilidad ciudadana, que ha sido importante, y no ha habido protestas si no comprensión, algo que agradecemos". Esta semana, señalaba, "es de reenganche, de momento estamos poniéndonos al día por eso rogamos que se entienda".

El servicio. La recogida de voluminosos fue cancelada el pasado 16 de marzo por motivos de seguridad. Ayer volvió a retomarse la actividad extremando las medidas de seguridad entre los trabajadores, como el uso de guantes y mascarilla y la higienización de calzado. El año pasado Traperos de Emaús recogió en la Comarca de Pamplona 3.599 toneladas de voluminosos, de las cuales se pudieron recuperar 1.990. Además, se recuperaron 2.128 toneladas de madera proveniente de dicha recogida. Recogieron también 1.275 toneladas de ropa de las que se pudieron recuperar 926.

"La responsabilidad ciudadana ha sido importante, y ha habido comprensión"

Responsable Traperos Emaús

"La gente lo echaba de menos, muchos preguntaban cuándo íbamos a volver"

Trabajador

"Hay muchos colchones, pero en los domicilios es un poco de todo"

Trabajadora