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La cochinilla asuela los encinares de la Sierra de Codés

Varias hectáreas de Azuelo, Aguilar y Torralba del Río afectadas por esta plaga que estaría relacionada con el cambio climático. También se han detectado otro foco en el Valle de Yerri y podría haber más

La cochinilla asuela los encinares de la Sierra de CodésPedro San Emeterio

Una plaga asuela los encinares de la Sierra de Codés. La preocupación va aumentando entre los vecinos de alguna de sus localidades como Azuelo, Torralba del Río o Aguilar de Codés, que ven durante estos días de junio cómo el monte va cambiando el verde por un tono grisáceo que “augura que algún parásito se está comiendo las hojas. Son árboles perennes y ahora deberían estar en flor y lo que te encuentras son solo los palos de las ramas”, aseguró desde Azuelo el vecino Pedro San Emeterio. A falta de valoración y diagnóstico más precisos, desde la sección de Planificación Estratégica en el Medio Natural del Gobierno foral, su técnico Cristóbal Molina asegura que el causante de esta plaga podría ser el Kermes vermilio, más conocida en Navarra como la cochinilla de la encina. “Se trata de un insecto chupador” y los daños son provocados tanto por las hembras como por las larvas que succionan la savia del encino, lo que produce el secado de ramillos y ramas y provoca una amarilleamiento progresivo de las hojas, que en general, terminan secándose y esto hace que se debiliten los pies afectados. “Los daños que produce la cochinilla pueden ser más llamativos que preocupantes ya que pasará esta fase y los árboles volverán a echar follaje aunque, eso sí, la plaga dejará los encinares más débiles”, reitera.

Sin tratamientos Contra este ataque a los encinares, Molina aseguró que hay que descartar los tratamientos químicos. Por un lado porque no hay productos eficaces para la lucha contra esta especie en masas forestales de quercíneas, “por la secreción cérea que cubre a las hembras y dificulta la acción de los biocidas”, así como por el alto coste del tratamiento, que superaría al de los daños.

Cambioclimático Molina se mostró preocupado porque “el cambio climático está aquí y esta plaga puede ser una consecuencia de ello”.

Recordó otros episodios semejantes en Navarra, como los años 2011 y 2012 que afectaron a zonas de El Carrascal y la sierra de Alaiz. Una de las razones que podría estar detrás de la proliferación del Vermilio podría ser el estrés hídrico que ha ido produciendo en los encinos la sequía. “Tenemos que analizar los datos de las estaciones meteorológicas de la zona, aprender qué ha pasado para poder controlarlo en el futuro”. Que esta enfermedad se desarrolle en medio de una primavera con abundancia de precipitaciones, no representa ninguna contradicción para Molina ya que “podemos venir de un periodo de largos episodios de sequía”. Además de la zona de Codés, los servicios de guarderío forestal han detectado también otro foco de cochinilla en los montes del valle de Yerri “y posiblemente aparezcan algunos otros”.

Desde Medio Natural aseguraron que en este momento “tenemos más preguntas que respuestas”. Aseguraron que los encinares se recuperarán pero también es posible que lo hagan con menos fuerza y que esta debilidad pueda ser aprovechado por otras especies para imponerse a los encinos. “El clima mediterráneo es variable y si siguen condiciones duras de sequía es posible que este bosque no se recupere igual a como estaba antes”, indica.

Los vecinos de las localidades de la Sierra de Codés miran con incertidumbre y también algo de temor, las manchas grisáceas de sus montes. Pedro San Emeterio lanza también su ofrecimiento: “Nosotros, agricultores y cazadores locales ofrecemos nuestra colaboración y medios. Hemos de apresurarnos en acudir en auxilio de este encinar navarro, antes de que sea demasiado tarde”, insistió sin conocer todavía que el fin de la cochinilla en Codés y en el resto de Navarra será un proceso natural ya que, de momento, no existe otro remedio si no dejar que pase el tiempo o que se retrase el cambio climático.