La oruga del boj, larva de una polilla invasora, la Cydalima perspectalis, que llegó desde Asia a España y que se alimenta de las hojas de los bojes a gran velocidad, ha rebrotado en los últimos días en numerosas localidades navarras coincidiendo con la llegada de altas temperaturas, y se espera que sea ya entrado el verano cuando su afección alcance el pico.

Este insecto, conocido como mariposa defoliadora del boj, es una polilla nativa de Japón, Corea y China que se reproduce rápidamente en verano y que fue detectada por primera vez en Navarra en 2015. La polilla, explica Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, provoca una fuerte defoliación del boj, tanto en el medio natural como en los setos de viviendas del norte, el sur y el este de la Comunidad Foral.

La presencia de las orugas de esta polilla, mayoritaria en la zona norte, se puede encontrar en casi toda Navarra, en Tierra Estella, Tafalla, Sangüesa, Roncal, Salazar o Erro, entre otros lugares. El boj es una planta muy dura, que puede aguantar sin problemas varias defoliaciones, pero este insecto, sobre todo en climas templados, puede reproducirse dos, tres e incluso en más ocasiones en un año, y la planta se acaba debilitando y muere.

En la zona norte de Navarra los bojes llevan 7 años sufriendo varias defoliaciones anuales y se está produciendo una gran mortandad de plantas. Además no existe un tratamiento específico para combatir esta plaga y los insecticidas que podrían tener algún efecto en pocas ocasiones son rentables técnica y económicamente, ya que en muchas ocasiones la zona afectada es inaccesible, incluso con medios aéreos.

No obstante, se espera que, con el tiempo, el boj se adapte en cierta medida a la presencia de este insecto y que los posibles predadores de esta polilla también la vayan incorporando progresivamente a su dieta, con lo que a medio o largo plazo se podría llegar a un equilibrio en el ecosistema. Se trata de "otro síntoma de la globalización", declaran desde Medio Ambiente.

En 2007 quedó documentada por primera vez la presencia de la polilla del boj (Cydalima perspectalis) en Europa. De origen asiático, los expertos achacan su presencia en el viejo continente debido al comercio con Asia, concretamente se habría producido en las inmediaciones de un centro de exportación de productos de China, refleja el informe "Cydalima perspectalis en Navarra 2019" elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.

A ese centro habrían llegado unidades de boj asiático "para su utilización en jardinería y ya contaminadas con la especie de la polilla del boj", expresó en una entrevista a este periódico el pasado año Yeray Monasterio, presidente de Zerynthia (Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio).

Ya en 2015 se detectó por primera vez en Navarra, en el valle del Bidasoa, después de expandirse por países como Holanda, Reino Unido, Suiza, Francia, Bélgica, Rusia o Turquía. "O al menos el primer punto por el que se detectó su presencia", remarcó Monasterio. Un año antes, se detectó en Pontevedra, en el primer avistamiento en el Estado.

En Europa, y en Navarra, la polilla del boj encuentra las mismas condiciones climáticas que en sus zonas de origen, principalmente China, Japón o la península de Corea.

"Aquí tienen un verano cálido y un invierno frío, pero sin la presencia de depredadores como los murciélagos o avispas que las cazan en Asia". Con esos factores, y una gran cantidad de boj en Navarra y en la zona norte de la península, la población de polilla del boj ha crecido provocando unas defoliaciones que Medio Ambiente califica como "a una escala alarmante" en su informe.

En Ilundáin (Valle de Aranguren), Zerynthia gestiona una trampa de detección de ejemplares de polilla del boj desde hace cinco años.

La polilla se reproduce a una velocidad mayor en comparación con la repoblación del propio boj.

"Las polillas pueden tener hasta cuatro o cinco generaciones al año", destacó la bióloga Itziar Almarcegui, mientras que "al boj le cuesta años regenerar sus hojas".