- Por fin, después de una espera más prolongada de lo habitual debido a la falta de lluvias y de humedad en los montes, en la cuenca del Bidasoa han brotado los primeros hongos. Se ha registrado un "golpe", como se suele decir, para satisfacción de los aficionados a su búsqueda y de los gastrónomos. El brote no ha sido muy copioso: cestas de dos o tres kilos. Algún afortunado ha llegado a los siete kilos.