La comarca del Bidasoa tiene un color especial en otoño. Este año, la covid-19 no podrá hacer desaparecer el colorido de los montes y los bosques, pero si el de las calles de algunas localidades que organizan ferias y mercados en esta época. El ejemplo mas claro es el de las ferias de Bortziriak, en Lesaka, con mas de 500 años de antigüedad, que se han suspendido, aunque el ayuntamiento está estudiando otras alternativas culturales, tal y como ha realizado el verano para suplir la ausencia de las fiestas de San Fermin. Algo similar tienen pensado en Doneztebe. Las ferias que se celebran una semana se han suspendido y el alcalde, Xanti Uterga, comenta que ese fin de semana organizarán algún acto cultural.En Bera tampoco podrán celebrar el cuarto domingo de octubre la 34ª edición del Lurraren Eguna, una feria organizada por la sociedad Gure Txokoa en colaboración con la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Bera, que se ha ganado un hueco especial en la agenda otoñal y en la que se celebran el concurso de quesos y sidra, además de congregar decenas de puestos de artesanía y los mejores productos de las huertas y caseríos. Tampoco se disputará la víspera la Subida a Lizuniaga, prueba atlética que iba a cumplir su 40ª edición.

Este tercer domingo de octubre también tendría que celebrarse en Etxalar el Domingo de Palomeras, Usategietako Igandea, también suspendido, al igual que el Baserritarren Eguna de Arantza, que se celebra el 1 de noviembre, organizado por Ekaitza Elkartea. Este año iba a cumplir su 25º aniversario. La Comisión de Euskara mantendrá la agenda cultural otoñal con documentales, monólogos y conciertos en la última semana de octubre.