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La demanda de ayuda social en Burlada aumenta un 22%

El Consistorio ha destinado este año más de 3,4 millones en ayudas - Cáritas incrementa su atención de 240 familias mensuales a 350

La demanda de ayuda social en Burlada aumenta un 22%Unai Beroiz

La Casa de Cultura de Burlada acogió ayer una mesa redonda en la que se desgranó el informe de la situación de pobreza en el municipio en la pandemia de la covid-19. El estudio refleja que la demanda de ayuda en los servicios sociales ha aumentado un 22% por la pérdida de ingresos y el no acceso a las prestaciones diseñadas para paliar los efectos de la covid-19 de las personas que viven de la economía informal.

Las conclusiones apuntan también al aumento del 32% en las familias preceptoras de Renta garantizada en Burlada entre 2013 y 2019, con un crecimiento de la cuantía percibida del 119%. La positiva evolución de la economía entre 2015 y 2019, asegura el informe, “apenas ha tenido repercusión en la mejora de los datos vinculados a la pobreza en Burlada y el aumento de esta demanda hace que los Servicios Sociales estén ya fuertemente tensionados”. En cuanto a las demandas más solicitadas y a las que los Servicios Sociales de Base dan respuesta, se citan las relacionadas con los cuidados de larga duración, el apoyo en la crianza de menores, los apoyos para rehacer procesos vitales truncados; y la garantía de rentas en un contexto en el que el empleo y la protección contributiva derivada de él no siempre garantizan la seguridad económica.

Han aumentado las atenciones en el servicio de asistencia a domicilio, sobre todo en el acceso a comida elaborada, con un incremento del 33% durante el confinamiento. “Una de las peticiones más solicitada y que mayores dificultades genera es el acceso a una vivienda digna”, recoge el estudio. El acceso a una vivienda digna y su mantenimiento, antes de la pandemia y durante este tiempo, es “uno de los mayores escollos” que sufre una parte importante de las personas que atienden los servicios sociales.

En cuanto a los aspectos positivos, se destaca la puesta en marcha de medidas como los ERTE, la mejora en las condiciones de acceso a los programas de vivienda Emanzipa y David, la “respuesta ágil” y eficaz de la Renta Garantizada, la coordinación con los diferentes servicios municipales y entidades o las redes de cuidados y de apoyo que se han generado en la comunidad.

los grupos de cáritas Antes de la pandemia los grupos de Cáritas de Burlada de las parroquias de San Blas y San Juan atendían entre 230 y 240 familias mensualmente. Últimamente están atendiendo a 340-350 familias al mes, y el total de familias atendidas en lo que va de año se aproxima ya a las 500. Con estas cifras, los grupos de Cáritas han pasado de 600 a 900 personas atendidas mensualmente, y en el conjunto de año 1.300 han solicitado o están solicitando el apoyo de los grupos parroquiales, tanto para alimentación, como ayudas para pagos de habitaciones, alquileres de pisos y otras ayudas básicas: recetas de medicamentos u otros. Por otro lado, el servicio de ropero social de las Cáritas se ha visto interrumpido desde el confinamiento, al igual que las clases de apoyo escolar.