- Hace casi un mes la organización de la Cabalgata de Reyes de Elizondo anunció, muy a su pesar, que este año sus Majestades no podrían venir a Baztan, como cada año, a desfilar delante de la multitud que suele reunirse en las calles para agasajar a Melchor, Gaspar y Baltasar, por motivos de seguridad. Mucha gente sintió pena por no poder ver de cerca a los Reyes Magos, pero ante el panorama causado por el coronavirus, no quedó otra que resignarse. El día de ayer transcurrió tranquilo, sin pena ni gloria, un tanto triste, esperando que pasara la noche para, hoy por la mañana, recibir los ansiados regalos. Pero a eso de las 20.30 horas, un espectáculo de fuegos artificiales alertó de que algo ocurría. La gente salió a las ventanas y balcones a ver qué pasaba, y a disfrutar de la pirotecnia y de la música que se escuchaba, música que anunciaba la visita de los Reyes Magos. Para sorpresa de todo el mundo, Sus Majestades sí que visitaron la mayoría de los pueblos de Baztan, de manera diferente a otros años, pues en lugar de ir a caballo, fueron transportados en un vehículo por las calles, saludando a todos y cada uno de los curiosos que salieron a ventanas y balcones, con cara de sorpresa e ilusión, ante la inesperada visita de Melchor, Gaspar y Baltasar, que una vez más acudieron a su cita anual, cumpliendo los sueños de mucha gente, aunque esta vez fuera a más distancia de la habitual.