La Plaza de los Fueros de Elizondo acogió el domingo al mediodía una concentración multitudinaria, organizada por las trabajadoras de la residencia de ancianos Francisco Joaquín Iriarte. Una concentración en pro del cuidado de los mayores de la residencia y en contra del ERTE presentado el pasado jueves por la empresa que gestiona la residencia, IDEA.

Está siendo un año convulso en la residencia de ancianos, especialmente desde marzo del año pasado, cuando la COVID-19 irrumpió en ella. Inmediatamente, se realizó un cribado con la intención de conocer la situación real, con 16 trabajadores y cerca de 80 residentes infectados, de los que, desgraciadamente 19 fallecieron. Tras el duro golpe inicial, poco a poco la situación sanitaria ha ido mejorando, pero la situación laboral de las trabajadoras y la calidad del cuidado hacia los mayores está lejos de ser el idóneo, según denuncian las trabajadoras. Situación que han denunciado en más de una ocasión ante la dirección de la residencia, ante el Patronato de la misma, así como en el Pleno del Ayuntamiento y en la Junta general de Baztan. También se han movilizado en la calle, organizando diversas concentraciones, y una cadena humana organizada junto a Elkartasun Sarea y Pentsionisten Sarea, donde participaron alrededor de 450 personas, y en la que rodearon por dos veces la residencia, para pedir un cambio de gestión en la misma y mostrar su apoyo tanto a trabajadoras como a residentes.

A pesar de las movilizaciones y las denuncias, la situación no mejora, según denuncian las trabajadoras del centro, por ello, ayer volvieron a salir a la calle para protestar. "La empresa IDEA nos está apretando, estrujando, ninguneando y nos sigue amenazando, nos sentimos como juguetes de no sabemos qué políticas, ni sabemos qué sentido tiene lo que la empresa nos plantea. Pero sobre todo estamos aquí para alertar a la ciudadanía de Baztan que vemos con mucha preocupación, como trabajadoras y ciudadanas, que las medidas que nos quieren imponer desde la empresa, puede afectar muy seriamente al servicio de cuidados a nuestros mayores. Y eso no estamos dispuestas a aceptar".

Según informaron el domingo, el pasado jueves, 11 de febrero, la empresa convocó a las responsables sindicales de la empresa a una reunión en la que, en principio, les iban a implantar un ERTE. Las trabajadoras denuncian que la empresa pretende mandar a las trabajadoras al paro, "y sin renunciar en ningún momento al mismo, nos ofrecen una serie de medidas a cambio, cada una de las cuáles era más estrambótica todavía. Un ERTE solapado con unas condiciones inadmisibles, sin ninguna solución ni plan de futuro".

Señalan que "demás de no renovar contratos ni suplir bajas nos siguen amenazando. Nos piden que entre nosotras cubramos las vacaciones de las compañeras", lo que conlleva más horas y días seguidos trabajando; "¿también las tendremos que regalar? y ¿Nuestra salud? Nos amenazan y presionan para no coger la baja pero nos dicen que nos van a tener que mandar al desempleo a través de un ERTE, ¿alguien entiende esto?".

Ven incomprensible que en plena tercera ola de la pandemia, se pretenda imponer un ERTE en un centro residencial de mayores, "es inaceptable y enojoso. Parecería una broma pesada si no estuviéramos hablando de que se trata de la vida de nuestros mayores". Reivindican que en la residencia no sobra nadie, al contrario, "aquí falta gente". Quieren decir bien alto que "somos esenciales, nuestros mayores nos necesitan y vamos a estar junto a ellos".

Desde el 2018 tienen el Convenio congelado, "antes de la pandemia, nos negaron cualquier mejora, y ahora se niegan a negociar un nuevo Convenio aunque hemos reducido al máximo nuestras peticiones y tampoco nos han pagado la paga extra de diciembre. Eso sí, tienen dinero para inaugurar el próximo mes de marzo una nueva residencia en Cizur", denuncian, a la vez que predican que no van a permitirles financiarla con su desempleo.

Manifiestan su hartazgo y su enfado, a la vez que instan a la empresa gestora, IDEA, y a las instituciones a que "se tomen en serio la situación, que no jueguen con nosotras, porque no están en juego solamente nuestras condiciones laborales, está en peligro una atención personalizada y profesional a nuestros mayores, un servicio del cuidado digno que nos merecemos todos y todas". Por eso hacen un llamamiento a toda la sociedad de Baztan a tomar parte en cuantas movilizaciones se organicen para acabar con esta situación.

"No podemos seguir así, necesitamos un cambio en la gestión de la residencia"

Josune Galarregi

Miembro del Comité de Empresa