un pionero de la fotografía pamplonesa, el médico y director de la Beneficencia Municipal Anselmo Goñi Nagore, pidió y obtuvo permiso para sacar fotografías desde el interior de la vieja Casa Consistorial. Y asomado a uno de los balcones del Salón de Plenos, fotografió la plaza del Mercado y la fachada de la iglesia de Santo Domingo.

La imagen muestra como fondo la iglesia de Santo Domingo, edificada en el siglo XVI, pero a la que el desarrollo urbano ahogó, rodeándola de casitas que se le adosaron por todos los costados. El edificio más alto, situado a la izquierda, albergaba en planta baja un local artesano de elaboración y venta de cestas, que cuelgan alrededor de la puerta como único reclamo. El resto de inmuebles, más antiguos sin duda, tenían por aquel entonces tan solo 2 o 3 alturas, poniendo mucho cuidado en no alcanzar ni tapar los ventanales de la iglesia.

el denso arbolado que limita la plaza del Mercado imposibilita que la foto pueda llevarse a cabo durante la mayor parte del año, y el fotógrafo tiene que esperar pacientemente durante meses, hasta que se caigan las últimas hojas, para intentar repetirla.

Podemos comprobar que en el siglo y cuarto transcurrido entre ambas imágenes las cosas han cambiado más de lo que cabría esperar, y la mayoría de los edificios han crecido en altura, como suele ser habitual. Vemos que la primera casa de la izquierda, la que tenía un taller artesano en su planta baja, sigue en su sitio con cambios superficiales, pero no así el resto. Se ha edificado sobre la fachada, lo cual ha obligado a eliminar las bolas de sabor escurialense que la remataban, y también las casitas de la derecha han sido recrecidas, alcanzando la altura de los ventanales que, cegados, privan de su luz al interior del templo.'