pamplona – Silvia Velásquez compatibiliza su cargo en el Ayuntamiento con su trabajo como abogada (Derecho Migratorio, Penal y Familia), conciliación que repite ya que fue concejala de Igualdad en Burlada 1999-2007 "cuando mis hijos eran más pequeños". "Las mujeres somos fundamentales en los ámbitos de decisión y no tenemos que renunciar a nada, las medidas a favor de la conciliación deben servir para favorecer a las mujeres que las necesitan", abunda quien también preside desde 2010 la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Navarra FAIN. "Nuestro grupo está en la oposición, no gobernamos pero desde la comisión de Asuntos Ciudadanos nos hemos interesado por la evolución y el impacto de la pandemia en los servicios municipales, sobre todo en aquellos dirigidos a la población más vulnerable como pueden ser las personas sin hogar, la infancia desprotegida, las personas mayores, las familias sin recursos y las víctimas de violencia contra las mujeres", asevera. Sobre los retrocesos que ha habido en materia de igualdad en este último año de pandemia destaca que el confinamiento y el aislamiento social ha supuesto una "tortura añadida" para las víctimas de la violencia y ha incrementado la brecha salarial, digital y de corresponsabilidad, desigualdad que ha vivido de cerca en el ámbito social y desde su trabajo como abogada. "Muchas mujeres han tenido una sobrecarga física y emocional importante al ocupar gran parte de ellas los trabajos de cuidados no remunerados, los del ámbito sanitario y asistencial", recalca. Mujeres que también se han encontrado con el cierre de centros educativos, la suspensión de los servicios de conciliación, de atención a personas mayores o con discapacidad por lo que "han tenido que hacerse cargo de sus familiares las 24 horas del día, sin contar con ninguna ayuda, como es el caso de las familias monoparentales".
Un momento peligroso, recela, en el que se han "demonizado las reivindicaciones feministas" de la lucha por la igualdad por parte de grupos que "enfrentan a los hombres contra las mujeres y que niegan la existencia del maltrato contra la mujer diciendo que lo que hay es un maltrato intrafamiliar e ignoran la desigualdad y la discriminación".
Una de sus reivindicaciones en el ámbito municipal tiene que ver con el área de Seguridad Ciudadana y con el hecho de que las denuncias por violencia de género no se traten como "violencia en el ámbito familiar porque la violencia contra las mujeres lo es por ser mujeres no porque pertenezca a su unidad familiar". Otra demanda es dar cumplimiento al III Plan de Igualdad 2016-2022 del Ayuntamiento y a la Ordenanza de Igualdad de 2019. Destaca al respecto las iniciativas aprobadas para llevar a cabo iniciativas como el mapeo de puntos inseguros, el homenaje a mujeres destacadas en la ciudad durante la II República, asesoramiento a empleadas del hogar que hayan cesado su trabajo durante la pandemia, el destino de fondos estatales para la protección de víctimas de violencia, etcétera... "Hay que desarrollar un trabajo dinámico desde el Ayuntamiento con la participación del tejido asociativo para combatir la desigualdad y discriminación hacia las mujeres que, además, tenga en cuenta la interseccionalidad con otros factores como la etnia, el origen, la edad, la discapacidad, la clase social y la orientación sexual". Recuerda también que de las 26 enmiendas del PSN que se recogen en el presupuesto de la ciudad se destinan 150.000 euros a las políticas de igualdad y diversidad, y el resto para el incremento del gasto social.
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