pesar del frío, ayer en la capital navarra no se superaron los diez grados y las fuertes rachas de viento del norte incrementaron la sensación de jornada gélida , los pamplones y pamplonesas dieron la bienvenida a la primavera desde las terrazas y sus estufas del Casco Viejo.

Desde la hora del vermú, las terrazas de la Plaza del Castillo -la mayoría de ellas disponen de estufas- presentaron muy buen ambiente y se vieron pocas mesas libres. “Ahora mismo la terraza está llena. No hay ninguna mesa disponible. Hay mucha gente que le da miedo entrar a los interiores y prefiere estar en la terraza”, comentaron desde el bar restaurante Gure Etxea. Además, añadieron que habían dado “alguna comida” en el interior. El bar Baviera también tenía las terrazas a rebosar.

En San Nicolás se repetía la misma escena. “Hemos llenado el comedor. Hemos dado 25 comidas, que es lo máximo que se puede hacer con el aforo al 30%. Tampoco da para más”, confesaron desde el bar restaurante Ultzama. Aún así, no notaron que fuera el fin de semana del puente de San José: “Ha sido un sábado normal más de coronavirus. No hemos echado de menos a los turistas porque no los esperábamos (debido al cierre perimetral)”, bromearon.

La sidrería Chez Belagua tuvo un “poteo regular”, pero las comidas fueron mejor: “Hemos dado de comer mejor que otras semanas”.